El desarrollo de nuestro país siempre ha venido de la mano de extraordinarios peruanos que trabajaron sin descanso, incluso cuando muy pocos apostaban por sus ideas. Uno de estos visionarios fue Santiago Antúnez de Mayolo, considerado el padre de las hidroeléctricas en el Perú.
Nacido el 10 de enero de 1887, en la provincia de Aija, Áncash, Antúnez de Mayolo fue un hombre apasionado por la investigación y todo tipo de ciencias. Estudió en el emblemático colegio Nuestra Señora de Guadalupe y, posteriormente, se graduó con honores de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
En Francia, obtuvo los diplomas de Ingeniero Electricista, Químico Industrial y Electroquímico. Fue en Suiza, cuando realizaba sus prácticas, donde formó parte de los equipos encargados de la construcción de centrales hidroeléctricas en varios países.
En 1912 regresó al Perú, que tras la guerra con Chile tenía el compromiso e ímpetu para reconstruir el país y modernizarlo. Santiago Antúnez de Mayolo, como un hombre que siempre amó a su tierra, se dedicó a recorrer distintos ríos andinos, centrándose en uno en particular: el caudaloso río Santa. Entendió su potencial energético y planteó la construcción de una central hidroeléctrica en el Cañón del Pato. Lamentablemente, este proyecto sería rechazado por el gobierno del presidente Billinghurst.
Centrado en su carrera profesional, Antúnez de Mayolo trabajó en diversas empresas eléctricas y mineras. Sin embargo, el tiempo le dio la razón, y ante el imperioso proceso de industrialización del país, fue nombrado asesor técnico de la Corporación Peruana del Santa en 1943. Así, finalmente su diseño de la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato podría ser realidad. Al ingeniero ancashino se le encomendó, además, realizar los estudios para la electrificación del Perú, proponiendo los cauces de los ríos Vilcanota, Urubamba y Mantaro para la construcción de más centrales hidroeléctricas.
Gracias a su visión e incansable tesón, en 1958 se inauguró la Central del Cañón del Pato, en 1964 la de Machu Picchu y en 1973 la del Mantaro, bautizada con su nombre. Esta última lleva la electricidad del Valle del Mantaro a todo el país.
Antúnez de Mayolo fue docente de la Universidad Nacional de Ingeniería y fundó la Facultad de Química de San Marcos en 1946, de la cual fue decano. También, fue uno de los primeros socios de la Sociedad Química del Perú y formó parte del Comité Ejecutivo que organizó el primer Congreso Peruano de Química, un evento que significó todo un acontecimiento científico en Lima.
Como investigador desarrolló una actividad excepcional. Fue uno de los primeros científicos en el mundo en proponer la existencia del neutrón y el positrón, que luego fueron confirmadas y galardonadas. Incluso fue propuesto como candidato al Premio Nobel de Física en los años cuarenta.
El legado de Santiago Antúnez de Mayolo, quien falleció en 1967, es prueba fehaciente de su valor como científico y hombre que siempre creyó en el potencial de los recursos del Perú.