De acuerdo al Informe del Sector Gas Natural 2021, presentado por Promigas Perú y Quavii, la cifra de usuarios de gas natural en el Perú llegó a 1.24 millones en el 2020, un alza del 12% con respecto al 2019, año en el que se registraron 1.11 millones de usuarios. Las cifras del informe también muestran que el sector industrial creció 7%, de 787 a 840 usuarios, mientras que estaciones de servicio que subieron 1%, y las generadoras eléctricas que pasaron de 42 a 43 usuarios.
“Este crecimiento es consecuencia del compromiso de las empresas distribuidoras de gas natural: Quavii en la zona norte, Cálidda en Lima y el Callao, Contugas en Ica, así como Petroperú en la zona sur. Las empresas somos aliadas del Estado para alcanzar los objetivos energéticos del país”, expuso Wilson Chinchilla, vicepresidente de Negocios de Distribución de Promigas, en la presentación del informe.
Se detalla que el mayor porcentaje de incremento lo registró Quavii en la Concesión Norte con 41% frente al 2019, alcanzando a 123,127 usuarios conectados al cierre del 2020. Por otra parte, se destacó que la concesión Piura (Gasnorp) inició operaciones en abril del 2021, la misma que apunta a beneficiar a 64 mil familias.
El informe explica que al cierre del 2020 se han contabilizado 1.046 millones usuarios de este combustible —ubicados en la concesión Lima y el Callao— a cargo de Cálidda, que tuvo un crecimiento del 10% frente al año anterior. Por su parte, Contugas (Ica) registró 62,609 clientes, con un alza interanual del 2%, mientras que los usuarios de Petroperú (en el suroeste del país) superaron los 12,320 usuarios en el 2020, un alza de 0.3% con respecto al 2019.
Se requiere menos conflictividad
En la presentación del informe participó Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE, quien opinó sobre la coyuntura actual en la industria de hidrocarburos. “Es necesario referirnos a un tema que es de vital importancia en la actual coyuntura del país. Me refiero puntualmente a la conflictividad que viene azotando al país y a los sectores extractivos con particular virulencia”, explicó.
Agregó que esta es una situación que no se puede tolerar y que es necesario que el Estado tome las medidas necesarias para evitar este tipo de situaciones. “En el sector hidrocarburos lo vemos con lo que sucede en la Estación 5 del Oleoducto Nor Peruano de Petroperú, que ya tiene casi un mes tomada”, aseveró.
De la Flor también refirió que si se quiere promover el sector hidrocarburífero y las industrias extractivas se tiene que hacer un esfuerzo para atender y evitar estas situaciones “que no hacen sino espantar la inversión privada [y] poner en entredicho la viabilidad de muchos proyectos”.
“Hemos estado en un extraño debate sobre estatización o nacionalización en torno al proyecto Camisea. Esto no ha hecho otra cosa que ahondar la desconfianza en el sector empresarial y que se tome distancia de muchos proyectos beneficiosos para el país. (…) Si no logramos contar con un marco normativo predecible difícilmente vamos a lograr atraer las inversiones que el país tanto necesita sobre todo en un sector con altos niveles de riesgo de inversión”, afirmó el ejecutivo.
En esa línea, De la Flor aseguró que se ha instalado una serie de mitos en torno al proyecto Camisea, siendo el primero el que reclama que la falta de gas es producto del contrato y que es una de las principales causas de la falta de masificación, y que se ha llegado a pedir incluso una renegociación. “Renegociar los términos de contrato y, concretamente, revisar la regalía sería nefasto. Plantear este tema es ahondar hacia la desconfianza de los agentes económicos que es algo que tenemos que despejar cuanto antes”, agregó.
El representante de la SNMPE también comentó que la masificación del gas no se resolverá únicamente con la construcción de infraestructura, sino que también “se necesita algún mecanismo que permita homologar condiciones y precios”. En torno al debate de cambios en la Ley Orgánica de Hidrocarburos señaló que este se encuentra “entrampado” y que tiene más sentido “ser puntuales” en las medidas específicas que necesita la industria en lo inmediato, entre ellas repensar el reglamento de regalías, la homologación de plazos y ampliación de los mismos, y la simplificación administrativa.
Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, también estuvo presente en la exposición y opinó que a diferencia de otros países de la región, Perú tiene un marco regulatorio desfasado. “No solo desde el punto de vista contractual, sino también desde las condiciones de las regalías, y en términos de las condiciones para el otorgamiento de licencias y permisos”, explicó.
Erick García, director de Hidrocarburos del MINEM, refirió que han hecho cambios en la normativa que dan señales claras a los inversionistas de cuál es la política energética en el país. “Tenemos metas comprometidas de reducir importaciones de combustibles que no tenemos, como por ejemplo GLP o Diésel, y también aumentar producción natural”, indicó.
“Tenemos que aprovechar el gas natural que es el combustible energético más importante que tiene el país y es un escudo económico tener precios fijos para el mercado peruano”, finalizó.
