Luis Alberto de la Torre, vicepresidente del Comité de Asuntos Ambientales de la SNMPE y director de Abastecimiento y Distribución de Repsol, abrió el panel “¿Cómo impulsar una industria con emisiones cero carbono, apoyados en la tecnología?”, destacando que hoy es un momento clave para que en el Perú las industrias inicien la transición energética, especialmente frente a la baja en los precios de las energías renovables.
“Desde hace dos décadas los precios vienen bajando de US $3,500 por kilovatio instalado a alrededor de US $1,000 al día de hoy. En energía solar, en el año 2000, 1 kilovatio estaba en US $5,500 dólares, hoy está alrededor de US$ 1,000”, afirmó en el segundo día del Simposium de Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones, Automatización y Robótica – TICAR.
De La Torre agregó que la energía solar y eólica, que ya forman parte de la matriz energética del Perú, pueden ser complementadas con hidrógeno verde, una nueva apuesta energética que ya tiene sus primeras experiencias a nivel internacional, pero que puede ingresar con fuerza al Perú en el mediano y largo plazo.
“Es una solución para grandes unidades. Estamos hablando de 10 kilos de agua para un kilo de hidrógeno, un costo de US$ 4.5 por cada kilo”, dijo. Sin embargo, señaló que aún los precios tienen que ser competitivos. “Tenemos que llegar a US$ 2 dólares para competir perfectamente con combustibles fósiles. Yo lo veo madurando fuertemente al 2030”, aseguró.
De Lo Torre también apuntó a almacenar el carbón bajo tierra, una tecnología novedosa pero que actualmente es costosa. “Consiste en colocar en un puerto sistemas que capturen los humos de las fábricas, lo puedan licuar y guardarlos bajo tierra, con un impacto climático y en la calidad del aire. Puede contribuir con un 5% de la problemática climática mundial”, afirmó.
Por último, destacó la tecnología Power-to-X, un método para convertir la energía eléctrica en fuente de energía química líquida o gaseosa a través del proceso de la electrólisis para producir energía neutral y, además, resolver otro de los mayores obstáculos de la transición energética: el almacenamiento. “¿Por qué debo cambiar todos los vehículo eléctricos cuando puedo tomar hidrógeno verde, combinarlo con grasas para hacer un e-fuel?”, preguntó De La Torre.
Daniel Camac, deputy country manager de ENGIE, señaló que en la industria minera el 50% de la energía proviene de contratos de suministros para atender los procesos para procesar el mineral, pero el otro 50% viene del consumo del diésel en el transporte y acarreo de mineral. “Eso debe ser sustituido por celdas de combustible con hidrógeno”, afirmó.
Camac destacó, además, la alianza con Angloamerican para descarbonizar las compras de energía eléctrica. “Hemos firmado un contrato asociado a Punta Lomitas y a la producción de dos plantas hidroeléctricas. Toda esa energía renovable va a cubrir el 100% de consumo de energía eléctrica de Angloamerican y va a estar acompañado por una certificación internacional entregada al cliente”, afirmó.
Julia Torreblanca, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Cerro Verde, mencionó que estos procesos tienen que estar acompañados de una producción responsable y destacó que en 2019 implementaron la marca cobre, que utiliza una herramienta ya existente en la industria del cobre, la denominada evaluación de la preparación para el riesgo, que analiza aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Por ello, obtuvieron el reconocimiento en diciembre de 2020.
“Somos la única empresa del Perú que lo tiene a la fecha”, asegura. “Creo que podemos tener un efecto multiplicador si nos involucramos con capacitaciones a contratistas y proveedores. Todos nos ayuda a sumar para transformar la industria”, concluyó.