“Los impuestos que pagan las compañías mineras son progresivos, equitativos y competitivos”, afirmó Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), en la conferencia de apertura del XII TICAR, evento que reúne a los líderes de las tendencias tecnológicas, innovadoras y sostenibles en el sector minero energético.
“A medida que se gana más, se paga una tasa más alta y, a la vez, permite que las operaciones menos rentables no paguen tanto como las más rentables”, explicó Raúl Jacob. Bajo este esquema, dijo, para los próximos cinco años el sector minero podrá contribuir al Estado peruano con más de S/ 86 mil millones, casi tres veces lo que se ha pagado en impuestos del 2017 al 2021.
Jacob explica que el esquema tributario actual ha funcionado porque ha permitido seguir desarrollando proyectos, a pesar de tener una de las mayores cargas tributarias. “No estamos solos en el mundo tributario internacional. Competimos con Australia, EE.UU., Chile, Canadá y México, países que tienen una minería muy potente y una actividad económica muy fuerte ligada a la minería”. Por ello, advierte, tener cargas tributarias excesivas puede desincentivar los proyectos mineros y desaprovechar un nuevo superciclo de los metales.
“El sector minero tiene un sistema tributario que le permite ser competitivo a nivel internacional. Pero, si uno mira hacia adelante, las leyes de mineral no son tan altas como las de proyectos que ya se han desarrollado, hay que hacer más movimiento para extraer el material, las calidades metalúrgicas no son las mismas. Para ir adelante necesitamos un régimen tributario consciente de esta situación”.
Agregó que “si se hace una mala reforma tributaria, se corre un gran riesgo de perder competitividad y de seguir atrayendo inversiones”. Advirtió, además, que hay una gran cantidad de proyectos de ley que podrían ser muy dañinos para las actividades del sector y que fueron generadas en el Congreso anterior, siendo posible que se discutan en las próximas semanas. “Vamos a monitorear para evitar que tenga un impacto importante en la economía y las actividades de nuestro sector”, dijo Jacob.
“La minería no es un sector económico renovable y, por lo tanto, es muy importante que esos recursos se gasten pensando en las necesidades actuales y las necesidades de generación futuras. Se tienen que pensar en soluciones para que esos recursos reviertan a un fondo y se puedan emplear en grandes obras de infraestructura o mejoras en la salud y la educación que han demostrado tantas debilidades en la pandemia” concluyó.