En el marco de las sesiones del Comité de Derechos Humanos de la SNMPE “Un café con los Derechos Humanos, el Instituto Peruano de Empresas y Derechos Humanos (Ipedhu) presentó la exposición “Igualdad de género y debida diligencia”. En ella, Cecilia Flores, presidenta ejecutiva del Ipedhu, alcanzó a los participantes recomendaciones de los pasos que las empresas deberán seguir para implantar esta metodología y reducir la discriminación estructural que sufren las mujeres mediante medidas en favor de la igualdad de género, según su enfoque.
Flores recomienda que, para aquellas empresas que aún no han iniciado el proceso o busquen mejorarlo, lo primero que se debería hacer es reunir a la alta dirección de la compañía con un equipo técnico designado para desarrollar e implementar la política de igualdad de género. Luego, tras revisar información y procesos de la empresa, se debería plantear una reunión con grupos de interés y elaborar una propuesta de plan de trabajo con indicadores, entre ellos, la situación laboral, posiciones especializadas, sindicación, infraestructura, violencia y acoso, y comunidad.
“Todos estos indicadores deben estar vinculados a los derechos de igualdad de género como el derecho al trabajo, a la libertad de asociación, derecho a la salud y seguridad, y derecho a la propiedad y ambiente. Después se elaborará un informe diagnóstico con una propuesta base que deberá materializarse en el plan de trabajo con la asignación de un responsable”, comenta Flores.
Las empresas, según la experta, deben también desarrollar programas de sensibilización cultural sobre políticas de igualdad de género, acompañados de capacitaciones. Asimismo deberán implementar un sistema de monitoreo, auditoría y seguimiento. «Esta serie de acciones se deben hacer en la propia organización, pero también en la cadena de suministros y socios estratégicos», explica Flores, para quien también es importante el diseño de mecanismos de atención de denuncias, quejas y reclamos.
De acuerdo con la experta, una debida diligencia ayudará a reducir los obstáculos culturales (relativos a la sociedad) y estructurales (deficiencias empresariales) que sufren las mujeres en los espacios laborales y contribuirá a tener una perspectiva de género como cuestión transversal. “Estado y empresas deben adoptar medidas concretas para detectar, prevenir y remediar discriminaciones y desigualdades por motivos de género. No nos quedemos solo en lo enunciativo”, afirmó.
Estas recomendaciones fueron valoradas por los asociados y permitieron una reflexión conjunta en torno a los temas más frecuentes y sensibles de género en la industria.