En los últimos 20 años (2001-2021), la industria minera ha generado más de S/ 3,820 millones en ingresos para la región Cusco, a través del canon y regalías mineras, según comentó Miguel Cardozo, presidente de Rumbo a PERUMIN. “Es necesario generar mecanismos para que estos recursos beneficien directamente a la población, a través de infraestructura en servicios básicos como salud, educación, agua y saneamiento, y transporte, entre otros”, sostuvo el también vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
El especialista precisó que, del monto señalado, más de S/ 403 millones han sido transferidos por canon y regalías a la región en lo que va del 2021 (al mes de agosto), según el último Reporte Estadístico del Ministerio de Energía y Minas (MINEM). “Definitivamente, estos recursos, que son adicionales al apoyo directo que dan las mineras a la población, son indispensables para la reactivación económica de la región y mitigar la crisis económica generada por la pandemia”, sostuvo Cardozo.
Cusco es actualmente la cuarta región con mayor producción de cobre a nivel nacional, superada por Áncash, Arequipa y Apurímac.
Beneficios para Espinar
Cardozo sostuvo que la minería ha permitido que el ingreso familiar per cápita en Espinar crezca más de tres veces en 11 años, pasando de S/ 215 en el 2007 a S/ 762 en el 2018. Ello, de acuerdo con cifras arrojadas por el estudio “Beneficios generados por la minería en el sur del Perú” elaborado por el IIMP y el Centro para la Competitividad y Desarrollo (CCD).
De igual manera, el estudio revela que, en Espinar, la tasa de pobreza cayó en más de 30 puntos porcentuales entre el 2009 y el 2018, pasando de 64% a 31%, como resultado del impulso de la minería mediante la generación de empleo directo e indirecto, desarrollo del comercio, inversiones locales en infraestructura y programas sociales, entre otros.
“No cabe duda de que la minería es indispensable para el desarrollo de esta región, pero se necesita ser más efectivos para gestionar los ingresos que genera. Es necesario que tanto las autoridades del Estado como representantes de las comunidades retomen el diálogo y encuentren soluciones viables para sus demandas y así mejorar la calidad de vida de más personas”, explicó el presidente de Rumbo a PERUMIN.