El Ministerio de Energía y Minas del Perú (MINEM), en coordinación con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, reconocieron a la Compañía Minera Antamina en la primera edición del Programa de Reconocimiento a las Conductas Empresariales Responsables (CER). Esto por su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, así como por cumplir con la debida diligencia en materia de Derechos Humanos.
Antamina eligió el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como un indicador de sostenibilidad en la evaluación del desarrollo comunitario y lo expresó públicamente. Esta decisión se tomó por la composición y alcance de este índice, que abarca indicadores de esperanza de vida, educación e ingresos per cápita. La minera cuenta también con un acuerdo de colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para actualizar el IDH y sus indicadores complementarios en la región Áncash.
En base a ello, el MINEM destacó que Antamina tiene proyectos enmarcados en un contexto de contribución con varios de los ODS, y cuyo impacto ha sido medido con el IDH en las zonas donde la empresa ejecuta su estrategia social. Allí se ha encontrado que este indicador se ha incrementado en más de 50% en los últimos 18 años.
Fortalecimiento y diálogo
La estrategia de inversión social de la minera —que tiene a la gestión local como parte importante—cuenta en cada proyecto con un indicador clave de rendimiento (KPI) debidamente articulado con varios ODS, además de metas, presupuesto, programación y seguimiento del estatus de cada uno de ellos. Así, se resaltan las iniciativas Fortalecimiento de la Gestión Local (FOGEL), Efecto Áncash y Wiñantsik.
Sobre la primera, los evaluadores del CER coinciden que contribuye a articular los esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible a través de una cultura de diálogo que sirve para tener entendimientos hacia un objetivo de desarrollo local. FOGEL fortalece la participación inclusiva y representativa de actores sociales, así como las capacidades de gestión de los gobiernos locales para una mayor eficiencia y transparencia que contribuyan con brindar servicios adecuados a la ciudadanía.
El diálogo es tema fundamental para Antamina, pues mantiene 19 espacios de este tipo en los que participa la empresa entre mesas de desarrollo, mesas y comités ambientales y comités de acompañamiento. Estos espacios incluso se adaptaron a las restricciones generadas por la pandemia de COVID-19.
En tanto que, para trabajar las expectativas sociales de las comunidades, internamente se han organizado cinco Unidades de Gestión Territorial (UGT), donde se promueve la instalación de espacios de desarrollo para la gestación de ideas y la búsqueda de consensos basados en relaciones de respeto, transparencia y confianza.
Educación y unidos contra la anemia
La iniciativa Efecto Áncash funciona desde 2017 en cinco distritos de la UGEL Huari y está compuesta por cuatro programas orientados a incrementar el liderazgo colectivo y la calidad educativa. A partir de ella, las habilidades cognitivas de los estudiantes han tenido un crecimiento sostenido, reduciendo la brecha académica al inicio del año escolar, tanto en comprensión lectora y razonamiento matemático como en habilidades socioemocionales.
Antamina también es reconocida por contar con una Unidad de Monitoreo y Aprendizaje, que trabaja de la mano con GRADE, y que hace seguimiento a sus proyectos emblema. En tanto, su trabajo con Innova PUCP, para los proyectos de desarrollo económico productivo, principalmente en temas de agricultura y ganadería, también ha sido evaluado para este reconocimiento.
Por último, también son reconocidos los esfuerzos de Antamina para reducir los niveles de anemia en la región Áncash a través del proyecto Wiñantsik, operado por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, y que busca frenar la desnutrición de madres y niños.
Derechos Humanos
Antamina también destaca por contar con una debida diligencia en su política de Derechos Humanos, suscrita y comunicada ampliamente por el presidente y CEO de la empresa, lo cual visibiliza un compromiso formal al más alto nivel con los Principios Rectores de Empresa y Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La empresa cuenta con un Plan de Acción de Derechos Humanos que establece los objetivos para el cumplimiento de sus directrices, que contemplan tanto prevenir como mitigar impactos. Un ejemplo de ello es su Sistema de Gestión de Riesgos (SIGRA), donde se integran y actualizan los riesgos relacionados con los Derechos Humanos en las operaciones de la minera. También se destaca su documento Situación de los Derechos Humanos en el Ámbito de Influencia Operativa de Antamina – Línea de Base, que permite a la compañía mostrar un panorama de la situación de los Derechos Humanos en la región y sobre todo en las zonas de influencia de la minera.
Además, se reconocen sus esfuerzos para que sus socios estratégicos cumplan un rol en el respeto a los Derechos Humanos, así como la constante capacitación en temas de seguridad y el respeto por los derechos civiles.
Finalmente, Antamina cuenta con un Procedimiento de Atención y Gestión Diligente de Reclamos, que tiene como objetivo lograr una solución justa a quienes tienen reclamos, así como promover el fortalecimiento de la confianza.