En el desafiante entorno de las operaciones mineras a tajo abierto, en las alturas de Áncash, Compañía Minera Antamina ha enfrentado un problema crítico: el impacto de las vibraciones en la salud de los operadores de camiones y equipos pesados. Estas condiciones extremas, sumadas al desgaste de las vías, incrementaban el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, especialmente en la columna vertebral, lo que repercutía en ausentismo laboral y tiempos muertos de los equipos.
Para abordar este problema, Antamina desarrolló un sistema de monitoreo automatizado que incorpora sensores de vibración triaxiales certificados bajo la norma ISO 8041. Este innovador sistema, instalado en 120 camiones, permite registrar —en tiempo real— los niveles de vibración a los que están expuestos más de 1,200 operadores. La información recolectada se almacena en una base de datos centralizada que genera reportes instantáneos que identifican conductas de riesgo y activan alertas para reentrenamiento personalizado de los operadores.
El proyecto, que comenzó en 2018, ha superado barreras tecnológicas mediante la fabricación de un dispositivo propio, optimizado para las condiciones específicas de la operación minera. A la fecha, han reducido en un 90% los eventos de vibración, eliminaron del 100% de simulaciones de lesiones, y lograron una mejora del 2% en la curva de ausentismo. Además, los datos generados han facilitado la creación de “mapas de calor” que identifican las rutas con mayor vibración, y así optimizan el mantenimiento de vías y prolongan la vida útil de los equipos.
Este sistema establece un precedente para la industria, ofreciendo una herramienta replicable en otras minas e incluso en sectores como el transporte. Con este enfoque integral, Antamina protege la salud de sus trabajadores y también refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.