En las zonas altoandinas de Cajamarca, la ganadería lechera representa una de las principales fuentes de ingreso para el 55% de las familias. Sin embargo, condiciones climáticas adversas, geografía complicada y técnicas tradicionales limitaban su desarrollo, afectando la productividad, calidad de vida y sostenibilidad de las comunidades ganaderas.
Por ello, en el año 2000, Newmont Foncreagro implementó el programa “Ganaderos de altura”. Este programa adoptó un enfoque integral que incluyó el desarrollo de capacidades, modernización de infraestructura, además de promoción de la asociatividad y el acceso a mercados.
El programa fortaleció las competencias ganaderas mediante capacitaciones en manejo, sanidad y mejoramiento genético, beneficiando a 4,393 familias. Además, 64 productores fueron formados y acreditados como promotores veterinarios para atender las necesidades sanitarias y de reproducción del ganado, lo que generó más empleo.
Asimismo, mejoró las unidades productivas, construyendo y mejorando 398 microrreservorios, así como 126 kilómetros de canales de riego, permitiendo que las familias puedan tener mejor acceso al agua; implementó el manejo de 4,060 hectáreas de pastos mejorados, redujo la prevalencia de enfermedades como la Fascioliasis (parásito que afecta al ganado) del 73% al 11% y mejoró la calidad genética del ganado a través de la inseminación artificial.
Finalmente, se enfocó en agregar valor a la producción lechera con siete plantas de derivados lácteos y articuló a 13 asociaciones ganaderas con programas estatales como AgroIdeas, logrando financiamiento para cuatro planes de negocio por S/ 2.2 millones.
El impacto ha sido significativo: la productividad lechera se incrementó a 12,063 litros por año (+119%), mientras que los ingresos familiares anuales por la venta de leche pasaron de S/ 4,424 a S/ 14,475. Además, se generaron empleos con una participación destacada de mujeres.
“Ganaderos de altura” no solo ha mejorado la productividad ganadera, sino que también ha transformado la vida de miles de familias, demostrando que un modelo sostenible puede prosperar incluso en condiciones desafiantes.