Con casi de 800 mil paneles solares, el complejo solar Rubí-Clemesí, construido y operado por Orygen, es el más grande del Perú. Una infraestructura tan grande tiene desafíos complejos y uno de ellos es su proceso de mantenimiento.
Este proyecto demandó, inicialmente, la labor de personas para realizar inspecciones y detectar fallas en los paneles solares dentro de un área de más de 700 hectáreas de terreno. Por ello, Orygen decidió apostar por una solución que optimice recursos, incremente la eficiencia y beneficie a más industrias.
¿Cómo lo logró? Con su proyecto “Implementación de Inteligencia Artificial (IA) y visión por computadora para aumentar la producción del complejo solar Rubí-Clemesí”, una solución innovadora que, mediante drones y cámaras, captura imágenes de los paneles.
Estos equipos son ahora los guardianes de la energía. Mediante imágenes térmicas y análisis de visión por computadora, identifican y localizan principalmente defectos en los módulos, diodos y celdas de los paneles solares con una precisión sin precedentes. De esta manera, se mejora drásticamente la confiabilidad operativa de la planta, asegurando que cada panel funcione a su máxima capacidad.
La automatización implica una notable reducción en el tiempo de inspección, lo que permite que las operaciones se realicen de manera más eficiente y precisa, reduciendo costos y mejorando la rentabilidad.
Además, ahora la operación es capaz de generar el equivalente al consumo de electricidad de 351,433 hogares peruanos consumen en energía.
Cabe destacar que esta innovación potencia la producción de energía renovable y evita la emisión aproximada de 150 mil toneladas anuales de CO2.
De esta forma, Orygen posiciona al Perú como líder en la adopción de tecnologías avanzadas en el sector de energía renovable.