Las exportaciones, la inversión privada en componentes locales y las transferencias fiscales de Camisea crearon 30,000 puestos de trabajo directos e indirectos al año en los últimos 15 años de operación de Camisea, reveló un reporte económico de la consultora Macroconsult.
Si bien el estudio informó que Camisea generó cada año 1,681 empleos formales propios y por contratistas, el beneficio de los distintos componentes asociados a la operación fue mucho mayor, impactando positivamente en la economía y convirtiéndose en una energía que promovió el desarrollo de los peruanos.
Según estimaciones de la consultora Macroconsult, por cada empleo directo que se genera en las industrias extractivas, se crean seis puestos de trabajo adicionales en la economía, hecho que confirma el impacto positivo de Camisea en el país.
El informe también revela que, adicionalmente, Camisea realizó en los últimos 15 años una inversión social de US$ 23 millones de dólares solo para potenciar las capacidades productivas con proyectos que generen empleo en sus zonas de influencia, beneficiando a las comunidades nativas ubicadas en la Amazonía de Cusco, de donde se extrae el gas natural, y a los pobladores de la provincia de Pisco, donde se encuentra la planta de fraccionamiento de líquidos de gas natural.
Camisea confirmó la promoción de programas de desarrollo productivo como Pisco Emprendedor, que permitió a 2 mil jóvenes de la provincia de Pisco, entre los 18 y 29 años, generar una idea de negocio y potenciar sus emprendimientos con acompañamiento de especialistas y brindarles a capacitaciones y consultorías gratuitas.
También colaboró con el empoderamiento de mujeres dedicadas al tejido a telar de cintura, como Teresa Sebastián y Jessica Vargas, de las comunidades nativas Miaría y Nuevo Mundo en el Bajo Urubamba, Cusco, quienes formaron parte del “Programa de Apoyo al Desarrollo de la Artesanía Matsiguenga – Yine” de Camisea, recibiendo capacitaciones que les permitieron incrementar sus ingresos familiares y mejorar su economía.