Por: Nicky Vanlommel, directora de Innovación de PERU LNG
La rueda de la innovación en el ámbito mundial gira cada vez más rápido y a nadie le sorprenderá que la principal tendencia en innovación es el uso de la inteligencia artificial generativa (IAG). La IAG no solamente está revolucionando el mundo de los chatbots y la generación de contenido, también está acelerando la investigación científica, permitiendo descubrimientos más rápidos y eficientes.
Una segunda tendencia es la mejora de la conectividad. La 6G está en el horizonte, y, gracias a ello, las superficies inteligentes reconfigurables (RIS) que podrían hacer que nuestras redes inalámbricas sean más eficientes y sostenibles. Los HAPS (high altitude platform station) combinan las ultimas evoluciones en tecnología solar, baterías y materiales ultralivianos que permitirían conectar a más de 2.6 billones de personas a nivel mundial en áreas remotas.
Una tercera tendencia son los descubrimientos en temas de transición energética, como los microbios que capturan carbono, lo que podría ser una solución para la crisis climática, mientras que los materiales elástico-calóricos, como el níquel y el titanio, prometen revolucionar la refrigeración y la climatización, reduciendo el consumo de energía.
En el mundo corporativo se percibe una evolución de las áreas de Innovación y Desarrollo, que nos llevan hacia una cultura de innovación con proyectos multidisciplinarios enmarcados en los objetivos del negocio e integrada al trabajo diario. Hay un crecimiento de los proyectos de innovación abierta, fuera de los límites de la organización, como colaboraciones con universidades y proyectos sectoriales, entre otros.
¿Cómo se perciben estas tendencias mundiales en el Perú y en nuestro sector?
El Perú aún no se caracteriza por ser innovador. En el Global Innovation Index 2023 del World Intellectual Property Organisation (WIPO), el Perú se encuentra en el puesto 76, detrás de países vecinos como Brasil (49) y Chile (52). Este índice es un reflejo de cómo las naciones están respondiendo a los desafíos actuales a través de la innovación y destaca la importancia de la inversión en tecnología y educación. Solamente hablando de la educación, en el Perú menos del 50% de la población de mayor de 15 años cuenta con educación secundaria, dejándonos muy atrás de la líder Suiza, con 89%.
En temas de IA, el Perú ha seguido la tendencia mundial al reconocer su relevancia, emitiendo en julio la primera ley que promueve el uso de la IA en favor del desarrollo económico y social del país.
Las mejoras tecnológicas al nivel conectividad son una gran oportunidad. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, a julio del 2023 las zonas rurales peruanas tienen solamente un 51.2% de conectividad, comparado con el 90% en mercados desarrollados. Aumentar la conectividad rural generaría grandes oportunidades para mejorar la escolaridad y la inclusión económica.
¿Qué significa para una empresa del sector Minería, Hidrocarburos y Electricidad?
En Hunt Oil definimos la innovación como “cualquier cambio que genera un impacto positivo” y trabajamos en tres frentes.
El primero de ellos y el más importante es la mejora continua de los procesos de negocio, enfocándonos en procesos operativos y de soporte. En este aspecto, trabajamos con los dueños de los procesos, buscando cada vez mayor eficiencia, confiabilidad y seguridad, usando metodologías como Lean, Six Sigma y Kaizen. Es ahí, donde comprobamos cada vez más las ventajas de la IA, de las mejoras en la conectividad industrial y de la digitalización, en general.
El segundo frente es la innovación “bottom up”, que es impulsada por los colaboradores. En nuestro caso contamos con una plataforma de innovación llamada “Edison 365”, que permite publicar nuestras ideas y retos. En los últimos tres años, esta plataforma nos ha permitido capturar más de 500 ideas, de las cuales se han implementado con éxito 164. Esto ha significado una importante optimización en nuestros procesos, lo que se traduce en ahorros de tiempo y recursos.
El tercer frente es la innovación “top down”, promovida por la organización. Cada año la Alta Gerencia define desafíos multidisciplinarios relevantes para su implementación estratégica. Con talento de alto potencial y con colaboraciones externas buscamos soluciones a estos desafíos, apalancándonos muchas veces en una metodología ágil. En este frente hemos trabajado en temas relacionados a la transición energética, gobierno de datos, nuevas tecnologías para prevenir y detectar la corrosión, entre otros.
En resumen, la innovación a nivel mundial trae muchas oportunidades, tanto para el país como a nivel empresa. Así, podemos aprovechar las ventajas de la IAG, las mejoras en conectividad y las tecnologías para la transición energética.
Invito a todos a integrarnos más entre empresas, universidades y terceros, para generar polos de innovación con mayor conocimiento y acelerar su implementación beneficiosa en el mundo privado y público. Agradezco a Minergy, la comunidad de tecnología e innovación de la SNMPE, por generar estos espacios.