La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) entregó el 5 de enero 225 ventiladores mecánicos al Ministerio de Salud (Minsa), de los cuales se repartieron inmediatamente en 16 hospitales de Lima Metropolitana y de la provincia de Cañete. Los equipos fueron fabricados como parte del proyecto MASI. La entrega fue posible tras la firma de un convenio entre la PUCP y el Minsa, ocurrido el 29 de diciembre pasado.
El sector minero de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía contribuyó con 200 000 dólares para la fabricación de los ventiladores.
El ventilador mecánico, que la PUCP y cuatro empresas tecnológicas vienen fabricando desde marzo del año pasado, contribuirá a la lucha contra el covid-19. En octubre del 2020 se entregaron los primeros 150 ventiladores.
En esta nueva entrega un grupo de especialistas del proyecto MASI realizaron jornadas de inspección y capacitación en cada uno de los hospitales que recibieron los ventiladores para la implementación de los equipos y la capacitación del personal de salud correspondiente.
Este proceso ya ha culminado con la autorización de uso de 127 ventiladores, ubicados en el Hospital Nacional Dos de Mayo, el Hospital de Emergencias Villa El Salvador, el Hospital Cayetano Heredia, el Hospital María Auxiliadora, el Hospital Nacional Hipólito Unanue, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas y el Instituto Nacional Materno Perinatal, los cuales ya están disponibles para ayudar a los pacientes con covid-19. Las capacitaciones para los otros hospitales faltantes se culminarán en febrero.
INDUSTRIA DE DISPOSITIVOS MÉDICOS
Además de los equipos ya señalados, 50 ventiladores mecánicos comprendidos en el convenio con el Minsa y que se instalarán en hospitales de Lima, Loreto y Lambayeque, permanecerán bajo la supervisión de la PUCP, con el objetivo de realizar estudios observacionales destinados a obtener el registro sanitario de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas.
A la vez que se atiende a los pacientes, los equipos servirán para continuar con las investigaciones que permita obtener la autorización sanitaria correspondiente. De esta manera, se espera que este hecho sea el inicio de una industria de dispositivos médicos en el Perú.