Diana Rake, directora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), analizó la brecha entre la oferta educativa del país y la demanda laboral en el sector minero. Al respecto, indicó que al no estarse ejecutando inversiones de nuevos proyectos mineros, la demanda se ha ralentizado, especialmente para los jóvenes recién egresados de carreras universitarias o técnicas.
“A nivel mundial, hay una demanda muy alta por gente en minería porque ahorita hay un boom el mundo minero, pero lamentablemente en el Perú, como no han habido muchas inversiones de nuevos proyectos, y hubo en algún momento un boom grande, ha habido mucha ilusión por chicos de entrar al mundo minero, estudiar carreras afines; sin embargo, se ha plantado un poco la demanda, sobre todo a los más jóvenes”, señaló en entrevista con RPP.
En ese sentido, Rake dio a conocer que el IIMP tiene más de 1,500 asociados jóvenes y brinda talleres de mentoring y coaching. De esa manera, contribuyen a que todos ellos puedan aprovechar las oportunidades disponibles el mercado.
Asimismo, manifestó que están evaluando qué hacer con los jóvenes de carreras vinculadas al sector que no logran colocarse en el ámbito laboral, dado que, por ejemplo, hay 23 universidades a nivel nacional que forman ingenieros de minas y tienen buena cantidad de egresados cada año.
“Nosotros no podemos crear las oportunidades si es que el ámbito económico y de inversiones no hace que crezcan las oportunidades de ofrecer puestos de trabajo”, resaltó.
Por otro lado, consideró que los jóvenes podrían aprovechar la alta demanda laboral en el extranjero para desarrollarse en ese ámbito.
“Esos chicos y chicas podrían irse a trabajar afuera. Y podríamos perderlos, pero preferimos que vayan a trabajar afuera, que sean gente de bien y progresen. De repente, más adelante, cuando se abran las oportunidades aquí, puedan regresar”, apuntó.
Perfil solicitado
La también gerenta general de Diana Rake & Asociados comentó acerca del perfil que los profesionales jóvenes deben orientarse a desarrollar para tener mayores oportunidades de empleo en el sector minero. Como parte de ello, destacó el aspecto técnico, ubicarse en el tercio o quinto superior, contar con habilidades blandas como liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, estar preparados para adaptarse al cambio y aprender sobre nuevas tecnologías.