Por Guillermo Vidalón
Esta semana, un documento interno de la minera Southern Perú alcanzó las redes sociales y terminó siendo tendencia. El contenido de la misiva tiene por finalidad única y exclusivamente el dar a conocer a todos los trabajadores de la empresa que deben estar listos y preparados porque desde la presidencia hasta el escalón más bajo son convocados para contribuir a un objetivo que tiene positiva trascendencia nacional.
Para el Perú, el destrabe de Tía María representa la recuperación de la confianza en el país por parte de los inversionistas nacionales y extranjeros, esto también significa que en el corto plazo se generarán miles de puestos de trabajo dignos, con todos sus beneficios sociales, principalmente para los pobladores del Valle de Tambo en la provincia de Islay.
Además, el desarrollo de Tía María impulsará el dinamismo de la manufactura local que abastece de insumos, equipos y otros que son producidos en el Perú; por lo tanto, se constituye en la manera más eficiente de luchar en contra de la pobreza mediante la generación de puestos de trabajo. Este objetivo se va a cumplir.
El Ing. Oscar González Rocha, quien lidera Southern Perú, tiene el mérito de la perseverancia, porque no se doblegó ante las piedras que encontró en el camino. Siempre mantuvo su compromiso de emplear la tecnología de punta más amigable al ambiente, por lo que no se afectarán las actividades agrícolas y ganaderas, todo lo contrario, se contribuirá aún más para potenciarlas. La finalidad es que los pobladores del Valle de Tambo también logren maximizar sus ingresos con sus actividades habituales.
Del mismo modo, la relevancia del aprovechamiento de los yacimientos de cobre es enorme, porque en la actualidad se requiere de este metal para acelerar la transición energética, disminuir el uso de los combustibles fósiles y mejorar el ambiente para todos.
Asimismo, el desarrollo del proyecto Tía María fomenta el incremento del valor agregado para la producción minera, porque impulsará otras inversiones, como la construcción de una fundición adicional y la ampliación su la actual refinería. Estas construcciones representarán otros miles de empleos para las provincias de Islay e Ilo, pertenecientes a las regiones de Arequipa y Moquegua, respectivamente, donde se consolidará un gran centro metalúrgico.
Otras empresas, diferentes a Southern, ya han anunciado su decisión de construir un gasoducto hacia las localidades antes mencionadas y una variante llevará el gas hasta los hogares de la ciudad de Arequipa. Los promotores del gasoducto señalan que resulta indispensable asegurar una demanda mínima que justifique el volumen de inversión a ejecutarse. Los proyectos mineros, sean cuales fueren, hacen posible que el gas beneficie con empleos, pero también con la disponibilidad de contar con una fuente de energía más económica y confiable para el sur peruano.
Definitivamente, el anuncio de Tía María, aunque haya sido comunicado de manera interna para el personal de la minera, constituye una noticia relevante para todos, para los pobladores del Valle de Tambo que optan por el empleo antes que por discursos sin sustentos técnicos algunos. Para la provincia de Islay, la región Arequipa y para el Perú.