El SIMPOSIO – XV Encuentro Internacional de Minería consiguió ser el punto de encuentro de todo el ecosistema minero, empresarios y colaboradores de las empresas mineras y proveedores, funcionarios públicos, academia, consultores locales e internacionales, así como instituciones internacionales y gremios mineros de la región.
No todos los días se congregan en un mismo evento protagonistas globales de la minería formal y responsable, con las máximas autoridades del país —incluyendo a la presidenta Dina Boluarte y a dos ministros de Estado—así como gobernadores y dos viceministros, lo que nos demuestra la importancia de la minería para el Perú y el mundo, en un contexto marcado por la transición energética.
Este evento internacional y emblemático del gremio minero energético peruano, sirvió para colocar en la agenda nacional los retos que plantea el desarrollo territorial, el uso óptimo de los recursos que genera la minería formal para las arcas fiscales, la simplificación de trámites para las inversiones y el peligroso avance la minería ilegal.
El estudio del Instituto Peruano de Economía, en ese sentido, es revelador: poco se puede hacer sino se trabaja en la trazabilidad del oro y de los insumos que se utilizan en esta ilícita actividad, así como que resulta esencial el abordaje de esta problemática por parte del sector público y privado que, en una alianza de esfuerzos, le cerremos el paso a la minería ilegal que amenaza la seguridad de los peruanos.
El Simposio también nos permitió escuchar el mensaje del profesor Paul Romer, premio Nobel de Economía 2018, quien señaló que el Perú tiene la oportunidad de beneficiarse de la economía de las ideas y sobresalir en el escenario mundial, pero se necesita que sus principales líderes y tomadores de decisiones trabajen en los ejes que alienten el desarrollo, sin descuidar lo que es esencial: el respeto al estado de derecho.
El homenaje a los presidentes de todas las ediciones del Simposio y la celebración de los 128 años de la SNMPE tuvieron un cariz muy especial. Y es que, si la minería del mañana se debe empezar a construir hoy, sentimos que estamos honrando el espíritu del primer Simposio, de hace ya 30 años.