Desde Adentro conversó con Eduardo García-Godos, abogado experto en estrategias de regulación del comercio exterior, líder del Instituto de Facilitación del Comercio Sostenible y colaborador en el desarrollo de la Ventanilla Única de Comercio Exterior peruana. Él cuenta su experiencia y los beneficios que tendría el sector minero con la implementación de una herramienta similar para acelerar las inversiones.
¿Cuál es la función y el beneficio de implementar una ventanilla única?
Las ventanillas únicas son las plataformas públicas más utilizadas en el mundo para la simplificación administrativa. Los pioneros en estos sistemas han sido los países asiáticos, en particular Singapur y Corea del Sur. Ahora, es un modelo mucho más difundido en Latinoamérica y apunta a la simplificación de los trámites. Esta iniciativa comenzó en el Perú en el 2006. En el marco de la Ley de Facilitación del Comercio Exterior (2007), se desarrolló una Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) para ayudar a los exportadores e importadores y que en un solo sistema pudieran hacer todos los trámites de comercio de cierto tipo de mercancías que requerían permisos previos. Fue muy importante el rol de la cooperación internacional y la lideró el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR). En el 2010 se lanzó operativamente y, de manera progresiva, se ha ido incorporando varios trámites de más de 15 entidades públicas.
¿Qué objetivo tenía la VUCE?
El objetivo final es la simplificación administrativa con el apoyo de la tecnología. Pero no todo descansa en la tecnologías, pues de nada sirve que esté en un ambiente digital, si el procedimiento, por ejemplo, va a pasar por varias oficinas, va a tener 14 requisitos y las autoridades no tienen predictibilidad en sus decisiones. Entonces, en el 2018, sale la Ley de Fortalecimiento de la VUCE, que es el punto de quiebre para implantar el modelo que actualmente tenemos y que debería ser, de hecho, un referente para cualquier ventanilla única que se haga. La clave es que haya procesos eficientes, procedimientos digitales y que todos hablen un lenguaje estandarizado común. Ahora, la VUCE incluye más de 300 trámites, incorpora a más de 17 entidades públicas y tiene nuevos retos, como contar con un estándar de trámite único aplicable a todas las entidades y tener un sistema de gestión de riesgos, que significa que todos los trámites, finalmente, pasan por una evaluación considerando el perfil de la mercancía involucrada, el récord de cumplimiento del solicitante, entre otros factores y de esa manera se da facilidades a las empresas confiables para agilizar sus trámites. Además, la VUCE peruana es de las pocas del mundo que incorpora trámites que no tienen que ver con las operaciones de comercio exterior. Así, su poder es mucho mayor del que se concibió originalmente.
Se trata, entonces, de un proceso largo, aproximadamente de una década para que este tipo de herramientas madure y alcance su potencial.
Sí, pero hoy el MINCETUR ha hecho un camino largo cuya experiencia puede poner a disposición de cualquier entidad pública que intente hacer un proyecto así. Es decir, ya se hizo, ya hubo más de diez años de lecciones aprendidas y prácticas, y ahora implementar un proceso de esta naturaleza, se puede hacer en el 30% del tiempo y del esfuerzo que tomó a la primera.
¿Esta experiencia podría nutrir al desarrollo de una ventanilla única para el sector minero?
Así es. La VUCE es la más sofisticada del Perú y una de las más ambiciosas por su alcance en Latinoamérica, dado que incluye procedimientos para permisos internos, así como un portafolio extenso de servicios. En el caso de la ventanilla única minera, existen necesidades y condiciones en gestión pública para hacer un sistema integrado que apunte a la simplificación. El impacto de la ventanilla única minera en la economía del país puede ser superior a la Ventanilla de Comercio Exterior.
Hay dos tipos de ventanillas: las informativas y las transaccionales. Las primeras proveen información respecto de algún servicio; y las otras, permiten llevar a cabo un procedimiento, activar un trámite. La ventanilla única minera es un objetivo desafiante porque tiene muchos procedimientos y entidades implicados a través de cadenas de trámites, es decir, muchos de los procedimientos que involucra una actividad de exploración o explotación minera están atados a otros trámites o actos de otras agencias, quienes a su vez piden otros requisitos o necesitan algunos procedimientos para ser ejecutados. Esos son los casos que normalmente propician la necesidad de crear una ventanilla única. Y, a diferencia de lo que pasa en la VUCE, aquí hay procedimientos de complejidad mayor. Pero, no por eso, no son simplificables.
¿Qué caracteriza a la ventanilla única minera?
Por lo que he visto, la ventanilla única minera anunciada en estos días es meramente informativa. Es una versión muy precaria de lo que debe ser una ventanilla única, falta tomar en serio este encargo y el valor que puede generar para el sector. Cuantitativamente, va a ser la ventanilla más importante del Perú porque gran parte de esos trámites están vinculados a las actividades económicas que generarán la mayor parte del PBI y de la canasta exportadora del país. Este debería ser uno de los principales objetivos de la política del Ministerio de Energía y Minas.
La ventanilla única minera tiene ya casi cinco años de creación nominativa, comenzó en el 2019. Al MINCETUR, con todas sus limitaciones y aprendizajes, le tomó cuatro años colocar los 13 primeros trámites en la VUCE, una ventanilla transaccional. Hoy, con un mejor marco regulatorio y experiencia sobre cómo las cosas se tienen qué hacer, se trata de dedicarle inteligencia y energía a este emprendimiento; saber que los reclamos del sector privado para buscar la simplificación pueden encontrar eco en un proyecto serio y de última generación, en el que no solo se digitalicen procedimientos, sino que se busque la optimización de procesos, que se utilice control de riesgos e inteligencia artificial para predecir si un trámite va a salir bien o mal, y calificar a los usuarios.
La VUCE del Perú es una referencia excelente, es muy bien vista en el extranjero. El sector minero tiene todos los incentivos para poder crear una verdadera ventanilla única.
¿En cuánto tiempo se podría implementar esta herramienta?
Eso depende de la cantidad de servicios que trates de incorporar. Tienes que elegir bien los servicios más gravitantes. Integrar en una sola plataforma la realización de trámites con formatos específicos que te deriven a otras entidades se podría hacer en seis meses en una primera fase. Una ventanilla ambiciosa como la que el MINEM puede aspirar podría demorarte entre dos a tres años. Pero se podría desarrollar con avances graduales. Esto es un sistema en el cual se establece una hoja de ruta y una lista de procedimientos que tienen que incorporarse, optimizados y digitalizados. Ese proceso gradual.
¿Qué tiempo en promedio ayudaría esta ventanilla única para acelerar trámites?
Todos los trámites tienen distintos tiempos, pero recuerdo que la primera revisión de resultados de la VUCE que se hizo a inicios de la década del 2010 redujo entre 25% y 30% los tiempos de resolución en una fase muy breve. Entonces, creo que fácilmente estos procedimientos podrían reducirse incluso en un 50% del tiempo estimado si se cumple rigurosamente con la optimización de procesos y los principios de simplificación. El reglamento de la Ley de Fortalecimiento de la VUCE es una hoja de ruta ideal de lo que se tiene que hacer en la ventanilla única minera.
Finalmente, ¿la implementación de esta ventanilla única minera ayudaría a los proyectos que recién inician sus trámites o a otros que ya están curso?
Desde luego que es para todos, porque la idea es que estén todos los procesos relacionados a la vida de un proyecto minero. Y estos proyectos nacen, se modifican y, finalmente, terminan. Entonces, esto aplica a cualquier proyecto en ciernes o que se vaya a iniciar.