El desarrollo de la minería en Espinar (Cusco) ha permitido potenciar el crecimiento de diversos emprendimientos locales, que hoy constituyen una fuente de trabajo y oportunidades para más familias de la zona. Un claro ejemplo de ello es Eulogio Condo Pumachara, un cusqueño que inició con un modesto taller de mecánica en 1990 y que hoy es un importante proveedor de servicios de Compañía Minera Antapaccay.
Según comenta Eulogio, tenía 18 años cuando montó su pequeño taller donde hacía tanques y cisternas. Siete años atrás, con 11 años de edad, la situación en su casa no era la mejor y él, siendo aún muy joven, buscó la forma de generar ingresos trabajando en una pequeña empresa que brindaba servicios mecánicos. La soldadura era la labor en la que más se destacaba y cuando decidió renunciar a este trabajo para formar su propia empresa, Eulogio ya contaba con una importante cartera de clientes.
El nuevo negocio no fue ajeno a toda la familia Condo. Los hermanos de Eulogio, mucho más pequeños que él, participaron y crecieron trabajando en él desde un inicio. Hoy, comenta orgulloso, son eficientes trabajadores en distintas zonas del país que, al igual que él, crecieron en un mundo de trabajos metal mecánicos y es a eso a lo que se dedican actualmente, pero con la diferencia de que pudieron estudiar carreras relacionadas a esta labor.
La empresa fue creciendo y su desarrollo empresarial, además de las oportunidades de mercado generadas por la industria minera, estuvo acompañada también de diversas jornadas de capacitación y asesoría técnica proporcionada por las mineras, en específico Antapaccay. Ello con la finalidad de que el emprendedor pueda mejorar la calidad de sus productos y servicios, así como sus habilidades empresariales.
Hoy, la empresa de Eulogio Condo, llamada SERMICON SRL, proporciona servicios de mecánica industrial, asistencia metalmecánica, sistemas HDPE de tuberías, y obras civiles y electromecánicas, para grandes empresas. Asimismo, cuenta con cerca de 50 trabajadores, estándares de calidad de gestión (como el ISO 9001) y apunta a convertirse en la mejor empresa de servicios en el campo de la ingeniería del sur del país.
“Hubo bastante cambio, porque iniciamos con un capital muy bajito, entre S/4 mil y S/5 mil soles”, comenta Condo. “Ahora, con Antapaccay y las otras mineras a quienes también prestamos servicios, hacemos trabajos que alcanzan más del millón de soles, con equipos que procesan más de 10 veces su capacidad”, agrega.
Para Eulogio Condo, la prosperidad es sinónimo de esfuerzo, tanto así como de apoyo. Confiesa que la llegada de la minería fue esencial para su desarrollo, así como el de la región de Espinar. “Hay bastante progreso porque hay trabajo directo e indirecto, así que la prosperidad no es mía nomás, sino de todos. A través del convenio marco, podemos ver que la gente vive dignamente”, finaliza.