La contribución de las mineras al sector educativo refleja su compromiso con el desarrollo sostenible del país y las iniciativas que están implementado para contribuir con este son un testimonio de ello. Desde Adentro conversó con Compañía de Minas Buenaventura, Antamina, Newmont Yanacocha, Las Bambas y Southern Perú acerca de la importancia de impulsar la educación desde sus respectivas áreas de influencia y los logros alcanzados en el camino.
Buenaventura: romper el ciclo de pobreza
“Este 2023, Compañía de Minas Buenaventura cumple 70 años de fundación institucional. A lo largo de estas siete décadas de trabajo y relacionamiento permanente con las comunidades de ocho regiones de la sierra de nuestro país, hemos buscado generar valor para nuestros trabajadores, familias, comunidades y para el país, siguiendo los principios y convicciones de nuestro fundador, don Alberto Benavides de la Quintana”, refiere Carlos Claux, director de Responsabilidad Social y Desarrollo de la minera.
En ese sentido, el ejecutivo asegura que el largo recorrido de su empresa les ha permitido entender el papel fundamental que la educación juega en el desarrollo de los pueblos de la sierra del Perú, pues se erige como “una herramienta esencial para romper el ciclo de la pobreza y promover el progreso social y económico”. Por ello, Buenaventura ha implementado diversas iniciativas para potenciar la formación de docentes, niños y jóvenes. En alianza con instituciones públicas y privadas, han desarrollado programas exitosos como “Aprender para crecer”, “Enseña Perú” y el “Programa Integral de Becas”, que han llegado a alrededor de 130 escuelas y mejorado los aprendizajes de más de 5,500 niños de todos los niveles educativos.
Asimismo, desde el 2010, Buenaventura proporciona respaldo financiero a la Universidad para el Desarrollo Andino (UDEA), fundada en el 2002 para brindar educación bilingüe e intercultural a jóvenes de escasos recursos económicos que hablan quechua y castellano. Gracias a ello, la UDEA logró el licenciamiento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), convirtiéndola en una institución de primer nivel en el interior del país con más de 800 egresados.
Sin embargo, Claux menciona que en el camino a fortalecer la educación en las zonas donde operan, han encontrado desafíos que todavía persisten, como la asistencia escolar, la brecha educativa provocada por la pandemia, la formación en educación digital, la mejora de la infraestructura y la conectividad, así como la capacitación y motivación constante de los docentes.
Antamina: apuesta por el capital humano
Para Claudia Cooper, vicepresidenta de Sostenibilidad y Asuntos Externos de Antamina, la educación es un elemento central para romper el círculo de pobreza, tanto en la enseñanza básica como en la superior. “De manera periódica, realizamos el seguimiento del Índice de Desarrollo Humano (IDH) y, en esa línea, es central el trabajo [que se hacen con] el capital humano en el territorio de influencia de Antamina”, señala.
Para contribuir con el desarrollo del sector educativo en sus áreas de influencia, Antamina ha implementado diversos proyectos para cerrar las brechas en logros de aprendizaje en la educación básica regular, así como en habilidades blandas. Asimismo, ha otorgado un importante número de becas para educación superior.
De igual manera, en colaboración con la Municipalidad Distrital de San Marcos, la minera ha desarrollado un proyecto para proporcionar dispositivos electrónicos con contenidos educativos insertos y adecuados a la currícula nacional. Esta iniciativa busca fortalecer las capacidades tecnológicas de estudiantes y docentes, potenciando así los logros de aprendizaje en la era digital. Además, a través del proyecto “Más Educación”, Antamina ha dotado de acceso a internet y tablets a las comunidades en su área de influencia directa. Esto ha permitido que los estudiantes puedan participar en clases virtuales durante y después de la pandemia, reduciendo significativamente el ausentismo a clases.
El trabajo junto con organizaciones y entidades gubernamentales ha sido clave para el éxito de estas iniciativas educativas. La minera ha trabajado con la Dirección Regional de Educación de Áncash para medir la calidad de los aprendizajes a nivel regional y trabajar en el desarrollo de un proyecto educativo regional al 2030. De igual manera, el apoyo de la Unidad de Gestión Educativa Local Huari y Enseña Perú ha ayudado a mejorar el ecosistema educativo. “Se ha logrado una de las primeras Obras por Impuestos (OXI) de desarrollo de capacidades en tecnologías de información para la mejora de los logros de aprendizaje”, añade la ejecutiva.
Asimismo, Cooper menciona que, gracias a estos esfuerzos, se ha logrado una recuperación significativa de los logros de aprendizaje, con mejoras del orden de 40 a 60 puntos porcentuales después de la pandemia. Además, recalca que las OxI con colaboración de la Municipalidad Distrital de San Marcos ha permitido el desarrollo de capital humano y metodologías innovadoras en lugar de centrarse exclusivamente en proyectos de infraestructura física.
Newmont: Articulación público-privada por la educación
Cajamarca enfrenta desafíos educativos significativos como brechas en competencias de lectura y matemáticas, acceso limitado a la educación superior, y una población joven y adulta con niveles educativos bajos.
Para Violeta Vigo Vargas, directora ejecutiva de Newmont Asociación Los Andes Cajamarca (ALAC), esa situación los ha impulsado a trabajar en una coalición por una educación con equidad e inclusión, específicamente en los distritos de Cajamarca, Baños del Inca, La Encañada y Bambamarca, con impacto en toda la región. Conscientes de que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad, han sido partícipes de la coconstrucción del Proyecto Educativo Regional “Escuela que genera desarrollo”, que propone la teoría del cambio de la educación en Cajamarca. Esta política está, además, contemplada en el Plan de Desarrollo Regional Concertado al 2033, lo que permite su implementación y seguimiento en los años siguientes.
Durante sus 19 años de operaciones en Cajamarca, uno de los pilares del compromiso de ALAC con la educación es el “Programa de Formación de Jóvenes Emprendedores”, que ha promovido una actitud emprendedora y de superación personal en 28,920 estudiantes de secundaria. Por su parte, el proyecto “Red Integral de Escuelas” logró mejorar los niveles de aprendizaje de 4,858 niños en las áreas de matemáticas y comunicación de 80 instituciones educativas rurales. Ello permitió reducir la deserción escolar, la repitencia, y se incrementaron las capacidades en comunicación y matemáticas significativamente.
A través de “Educación Emprendedora”, Newmont consiguió que más de 11 mil estudiantes de 38 instituciones educativas de secundaria tengan una idea para la construcción de su proyecto de vida. Además, con el proyecto “Promoción de la Lectura”, han fomentado este hábito en 125 instituciones educativas de primaria, lo que ha impulsado la producción de textos de los estudiantes y, por ende, ha alcanzado que los alumnos mejoren sus capacidades comunicativas. Asimismo, con el programa “Becas Cajamarca”, se ha impulsado el crecimiento personal y profesional de 23 becados en maestrías de diversas universidades nacionales e internacionales, con 20 de ellos regresando a Cajamarca para contribuir con el desarrollo regional. Esto, gracias a una sinergia sólida con instituciones como el Programa Chevening, la Comisión Fulbright y la Embajada de Francia, entre otras.
Por otro lado, ante los desafíos de la educación a distancia durante la pandemia (2022), nació “Escuelas Felices”, un proyecto que crea condiciones de bienestar físico y socioemocional en las comunidades educativas de la zona de influencia y que ha logrado el fortalecimiento de las competencias en los educadores de 114 comunidades por medio de procesos que promueven la innovación.
Las Bambas: compromiso firme con la educación
Minera Las Bambas ha asumido un compromiso firme con el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades locales dentro de su área de influencia en Apurímac, destacando la importancia de apoyar el sector educativo en esa región.
Así, en un contexto en el que la educación en áreas rurales del Perú enfrentaba desafíos significativos y la pandemia de la COVID-19 agravaba aún más estas dificultades, la minera decidió lanzar el proyecto “Educación Digital Rural” con el fin de garantizar la continuidad educativa durante la crisis sanitaria y promover una educación de calidad con un enfoque tecnológico alineado a las políticas educativas del Ministerio de Educación. Gracias al trabajo colaborativo y a la experiencia creativa y de vanguardia que significó su implementación, el proyecto se consolidó como una de las primeras escuelas digitales rurales del país.
“Se han podido observar cambios notables en términos de infraestructura, acceso a internet y a dispositivos tecnológicos en las instituciones educativas, y se han beneficiado un total de 2,250 estudiantes y 50 profesionales de la educación en la provincia”, señala Valery Niño de Guzmán, gerente de Gestión Social de Minera Las Bambas.
De igual manera, como parte integral del proyecto, se implementó el Programa de Recursos Educativos (PREB), el cual brindó apoyo a 17 comunidades del área de influencia directa de la minera. El PREB se convirtió en una herramienta esencial, proporcionando espacios para nivelación y refuerzo académicos en horarios alternos a la jornada de estudio convencional en los colegios. Además, contaron con expertos, tecnología, conectividad y plataformas de aprendizaje digital que aseguraron un óptimo beneficio para estudiantes, docentes y directivos.
Southern Perú: foco en infraestructura educativa
Durante los últimos 15 años, Southern Perú ha demostrado su compromiso con la educación y el desarrollo de infraestructura en las regiones donde opera: Moquegua, Tacna, Arequipa y Apurímac. Hasta abril de este año y a través de 34 proyectos educativos, la empresa ha beneficiado a 300,000 estudiantes y capacitado a 6,500 profesores gracias a una inversión de más de S/ 435 millones.
El enfoque de Southern Perú en la educación se ha traducido en una mejora significativa de la calidad académica y la infraestructura en estas regiones, utilizando diversas modalidades de inversión que incluyen aportes voluntarios, fondos de desarrollo y el mecanismo de OxI.
Una de sus iniciativas más destacadas es el Proyecto Educativo Regional TIC Moquegua, que dotó de tecnología y capacitación a todas las escuelas de la región. Además, en Tacna implementó un curso de robótica en todas las instituciones educativas del Estado, lo que contribuyó a que la región liderara durante cinco años consecutivos en comprensión lectora y razonamiento matemático.
Además, gracias al financiamiento de Southern, la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa, poseerá el primer Centro de Investigación Aplicada del Perú y ya existe el compromiso de la minera para construir laboratorios especializados en el área de ciencias biomédicas.
En los últimos años, Southern ha asumido el compromiso de financiar y construir cuatro centros educativos en Moquegua con recursos del fondo de desarrollo que la empresa ha estructurado. De igual manera, mediante OxI, la minera se encarga de la construcción del Instituto Superior Tecnológico Luis E. Valcárcel, en Ilo. Por otro lado, la empresa también se ha enfocado en Colegios de Alto Rendimiento (COAR) y están en construcción los COAR de Tacna y Moquegua, como parte de su compromiso de construir establecimientos de este tipo en Cajamarca, Apurímac y Arequipa.