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Mantenimiento de la central del Mantaro demandará inversión de US$ 474 millones

ElectroPerú cuenta con un programa de proyectos de afianzamiento hídrico de nueve lagunas por US$ 33.5 millones, que permitirá mejorar la capacidad utilizada de la planta en los próximos años.

Mantaro

Dicho proyecto consiste en la reposición del equipamiento hidro-electro-mecánico de las centrales Santiago Antúnez de Mayolo y Restitución, que permitirá renovar la vida útil de sus equipos e incluso incrementar su eficiencia en más de 40 MW de potencia. El tiempo de ejecución estimado, al realizarse con los grupos en funcionamiento, tomará alrededor de 10 años.

Adicionalmente, la empresa cuenta con un programa de proyectos de afianzamiento hídrico de nueve lagunas por US$ 33.5 millones, que permitirá mejorar la capacidad utilizada de la planta en los próximos años, aseveró el máximo ejecutivo de la generadora pública de energía.

A continuación, la entrevista completa con Edwin San Román, gerente general de ElectroPerú.

¿Cuáles son los principales proyectos de inversión que está ejecutando ElectroPerú con miras a apuntalar el Sistema Eléctrico Nacional y hacia qué objetivos apuntan?

El principal proyecto de inversión es el referido al mantenimiento integral del centro de producción Mantaro (US$ 474.4 millones), que consiste en la reposición del equipamiento hidro-electro-mecánico de las centrales Santiago Antúnez de Mayolo y Restitución, que permitirá renovar la vida útil de los equipos del centro de producción e incluso incrementar por eficiencia más de 40 MW de potencia. El tiempo de ejecución estimado, al realizarse con los grupos en funcionamiento, tomará alrededor de diez años. Adicionalmente, se cuenta con un programa de proyectos de afianzamiento hídrico de nueve lagunas (US$ 33.5 millones), lo que permitirá mejorar nuestro factor de planta en los próximos años.

¿Cuál es el grado de avance en estos proyectos? ¿Cuáles culminarían en los siguientes meses?

La intervención viene siendo gestionada desde el portafolio de proyectos de ElectroPerú, distribuida en programas y proyectos, algunos en fase de preinversión y otros en fase de inversión. La fase de inversión recién se ha iniciado con la contratación de los primeros servicios de mantenimiento de los alivios en la presa Tablachaca y nos encontramos en la fase de selección de contratistas para la inspección del túnel de aducción, así como para las intervenciones electromecánicas prioritarias.

Ustedes operan la central hidroeléctrica más grande del Perú, ¿qué análisis podrían hacer sobre su uso para las necesidades energéticas del país? ¿Cómo se ha avanzado en sus trabajos de mantenimiento y ampliación?

En el 2019 concluimos con una consultoría para formular el Plan de Mantenimiento Integral del Centro de Producción Mantaro. A partir de esa fecha, hemos implementado un portafolio de proyectos que nos permitirá realizar una renovación y mantenimiento de las instalaciones civiles, hidráulicas, mecánicas, eléctricas, electrónicas y de control, garantizando al país un centro de producción modernizado; adicionalmente, se está impulsando la construcción de nuevos afianzamientos hídricos que garantizarán, inclusive, una mayor producción de energía para el país.

La energía del Perú proviene principalmente de sus centrales hidroeléctricas. ¿ElectroPerú ha previsto incursionar en otros tipos de generación? ¿Cuándo se prevé que esto ocurra?

Actualmente, lo venimos analizando, como la energía solar y generación con gas natural. Ya hemos implementado iniciativas piloto en varios lugares del país y continuaremos atentos a las señales del mercado para iniciar las inversiones necesarias para que la demanda sea atendida de forma eficiente.

El año pasado fue complejo por la pandemia de la COVID-19. ¿Cómo fue el proceso de adaptación de ElectroPerú a la “nueva normalidad”?

La generación de energía es un servicio esencial, por lo que, ElectroPerú no paró sus actividades y labores ni un solo día. Desde el inicio de la pandemia no hubo tiempo para planificar cambios; tuvimos que tomar acciones inmediatas para enfrentar las restricciones para mantener nuestras centrales hidroeléctricas operando 24/7 bajo tres ópticas: la captura de las mejoras prácticas del mercado sobre protocolos, la mejora continua y, principalmente, privilegiar la salud integral de nuestros trabajadores. Las primeras acciones fueron progresivamente mejorando y activándose diversos procesos que nos han fortalecido como personas y equipo de trabajo.

¿Qué tipo de acciones emprendieron?

Se activó al personal administrativo en trabajo remoto, iniciamos con el 47% y hoy estamos al 100% bajo diversas modalidades. En lo que respecta al personal operativo que realiza trabajo presencial, se generó una modificación de turnos y se activaron protocolos de bioseguridad muy exigentes. Activamos el Programa “Thani”, cuyo propósito es generar una cultura preventiva, de seguridad y de autocuidado, que incluye desde charlas e informativos, entregas de equipos e implementos de seguridad; hasta médicos ocupacionales y psicólogos remotos, además del seguimiento con las asistentes sociales del correcto servicio de nuestra EPS, que permitió brindar atención y coberturas a nuestros trabajadores y sus familiares. Además, para el personal vulnerable, se activaron los programas “Ayllu ElectroPerú Yachachiy” y el “Grupo Inti en Acción”, en los que se brindan capacitaciones y se comparten experiencias laborales, lo que disminuye el tiempo de licencias y genera gestión del conocimiento.

¿Y en cuanto a las operaciones de sus activos?

Finalmente, se activó el mando a distancia de la Sala de Control de la Central Hidroeléctrica del Mantaro, a más de 402 km de distancia, con un equipo de trabajo que opera las centrales desde sus viviendas. Para ello, se tuvo que realizar las habilitaciones y conexiones necesarias con tecnología de última generación. La operatividad de la misma está a cargo del jefe de turno, que conforma el grupo de colaboradores vulnerables y se mantiene trabajando en modalidad remota. Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado. Los momentos han sido difíciles, pero nos han brindado muchas oportunidades.

¿Cómo impactó la COVID-19 a sus colaboradores?

Durante todo el 2020 nuestra tasa de contagio en planta fue de 0%. Para el 2021 hemos tenido incidencias, pero totalmente controladas. La operatividad de la empresa no ha tenido ningún contratiempo: nuestros indicadores en gestión humana del año 2020 —Clima Organizacional (85%), Desempeño (77%), Cultura (80%)— nos llenan de satisfacción y nos retan para el presente año. Los Programa “Thani” y “Ayllu ElectroPerú Yachachiy” fueron, inclusive, reconocidos por la Asociación de Buenos Empleadores con el premio “Liderando el Cambio en la Adversidad”. Pero lo más importante ha sido fortalecer nuestra empresa y equipos de trabajo como la gran familia que somos.

Finalmente, ¿qué buenas prácticas de Responsabilidad Social ejecutaron para enfrentar la COVID-19 en su área de influencia?

ElectroPerú tiene un compromiso con las comunidades vecinas al Complejo Hidroeléctrico del Mantaro, que tiene como área de influencia a las regiones Huancavelica, Cerro de Pasco y Junín. Para hacer frente a la COVID-19 implementamos el programa “Sinergias que Suman”, para fortalecer la atención de la salud en un trabajo articulado con el Gobierno Regional, la Dirección de Salud y las Redes de Salud de la región Huancavelica, para asegurar la sostenibilidad de sus actividades. Como parte de ello, donamos S/ 1.4 millones para la implementación de la telesalud en Huancavelica y con ello mejorar las condiciones de atención a distancia de las comunidades. Asimismo, hemos apoyado a las jornadas de vacunación en nuestras zonas de influencia mediante la donación de ocho vehículos de transporte para que los servicios de salud puedan llegar más rápido, especialmente, a las comunidades y poblaciones más alejadas. Adicionalmente, entregamos insumos y materiales como alcohol, lavamanos portátiles, mascarillas y mamelucos al personal de salud, y promovimos el cuidado e importancia de la vacunación mediante spots radiales, publicaciones y afiches. Finalmente, para contribuir a mejorar las condiciones productivas de las comunidades y dinamizar las economías locales a mediano plazo, entregamos más de 16,000 plantones de palto a nuestras comunidades vecinas. Esperamos que estas acciones nos permitan reforzar el compromiso que tenemos con nuestros distintos grupos de interés.