En la carrera contra el cambio climático, el planeta necesita que las empresas tengan nuevos modelos de producción. El compromiso de los países y de diversos sectores empresariales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero requiere dejar atrás los modelos lineales, donde la producción termina dejando desechos. En su lugar, la opción es uno llamado de “economía circular”, el cual restaura, recicla y logra que los materiales sigan siendo útiles para la creación de nuevos productos.
Con una economía circular, tanto la menor generación de residuos como un uso sostenible y eficiente de los recursos ayudan a reducir la huella de carbono en la producción. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), este modelo podría reducir entre un 80% y un 99% los desechos industriales en algunos sectores. En el Perú, hay diversos casos que podemos revisar.
Agua
Por ejemplo, Nexa Resources recircula más del 80% del agua utilizada en sus operaciones mineras en Perú: Cerro Lindo, Atacocha y El Porvenir. Y, en los últimos años, se ha preparado para producir cemento a partir de sus relaves. Luego de ensayos de laboratorio, que tomaron del 2019 al 2021, las pruebas piloto han culminado a principios de este año. En plena producción tomaría un 35% de los relaves para elaborar cemento tipo Portland.
El tratamiento de las aguas residuales en diversas industrias es muy importante para asegurar la protección de las fuentes hídricas y del entorno. Con la eliminación de los agentes contaminantes, esta agua se puede volver a usar, por ejemplo, en la agricultura. Desde el 2018, Kallpa Generación enseña a la comunidad de Chilca a reutilizar las aguas residuales de sus casas para el cultivo del higo, un cultivo tradicional en esta zona del sur de Lima.
Reciclaje
En cuanto a actividades de reciclaje, la empresa de hidrocarburos PetroTal tiene entre sus prácticas la fabricación de ecoladrillos a partir de botellas de plástico PET rellenas con diversos residuos como papeles, bolsas o envolturas. Este se emplea como base para construcciones sostenibles, logrando el reuso de los residuos y dándole un nuevo valor. Mientras que, en el sector eléctrico, entre diversas prácticas medioambientales, ISA REP recicla también aparatos electrónicos y eléctricos, que ya en desuso se pueden reaprovechar sus partes o materiales por separado para la elaboración de nuevos productos.
En el sector Proveedores también se pueden encontrar casos destacados como el de Sodexo. Con su programa Waste Watch ha podido reducir en un 40% el desperdicio de alimentos, logrando en febrero de este año un pico de 48.35%, de acuerdo con la línea base de sus operaciones. La empresa calcula que, entre septiembre del 2021 y agosto del 2022, logró un ahorro de casi S/ 1.2 millones por la adecuada gestión de las mermas. Para esto ha sido clave, tener acciones de sensibilización, tanto con el personal de Sodexo como con el de los clientes.
En todos los sectores, disminuir los residuos y tener una mayor conciencia de que diversos productos pueden volver a usarse, es una muestra clara del verdadero compromiso del sector minero energético con la protección y cuidado del ambiente.