La empresa generadora de energía Fenix Power Perú posee una huella hídrica cero y, desde el 2015, viene entregando agua potable gratuita a la Municipalidad Distrital de Chilca para su distribución en beneficio de la población local.
Desde el inicio de su operación, la empresa ha establecido una política de gestión eficiente del recurso hídrico y, con el paso del tiempo, sus esfuerzos por seguir optimizando sus procedimientos no han cesado. Así, generó dos proyectos de eficiencia hídrica para mejorar sus procesos internos, los cuales han sumado para que hoy la empresa obtenga certificaciones por el uso que da a este recurso.
Recuperación de agua condensada
Este proyecto se enfoca en recuperar el agua del medio ambiente que posteriormente se condensa para utilizarla en la producción de un líquido desmineralizado, más adelante.
“En una primera instancia, el agua helada ingresa a la casa de filtros de las turbinas de gas, lo cual hace que el aire se enfríe. Al enfriarse, la humedad ambiental generada se condensa y, al ser volúmenes grandes, se genera un caudal de agua condensada importante. Luego, esta agua es utilizada en nuestro proceso de ósmosis inversa, ahorrando etapas de ósmosis en el proceso”, señaló Eduardo Galdós, jefe de Seguridad, Salud y Medio Ambiente (HSE) de Fenix, en conversación con Desde Adentro.
Asimismo, Galdós recalcó que fue este proyecto de recuperación de agua condensada, el que impulsó a la empresa a obtener por primera vez la Certificación Azul de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Ampliación de capacidad
Como parte de sus metas corporativas en sostenibilidad, la empresa amplió también la capacidad de su Planta de Tratamiento de Agua Residual Doméstica (PTARD) de 9 a 14 m³.
Esta mejora les permite no solo tratar el agua residual doméstica de la central que operan en Chilca, sino también el agua del policlínico Las Salinas de Fenix, establecimiento de salud que nace como parte de su compromiso social.
“El policlínico estaba fuera de nuestra red de aguas residuales y tenía un tanque séptico que se llenaba con residuos constantemente; lo que hicimos fue ampliar nuestra PTARD y, con eso, redujimos nuestra huella de residuos al 50%. Asimismo, introdujimos agua al sistema, la tratamos y ahora nos sirve como agua de riego para nuestras áreas verdes”, aseveró Galdós.
De igual manera, el ejecutivo señaló que este proyecto también fue útil para la empresa, pues los ayudó a obtener una renovación del Certificado Azul de la ANA.
Así, ambos proyectos mejoraron la huella hídrica de la empresa, por un lado, y, por otro, aportó a la mejora del sistema de desagüe del centro de salud en beneficio a la población local.