Luego de entrar en operación en julio del 2022, Anglo American prevé producir 330 mil toneladas anuales de cobre en los primeros cinco años en Quellaveco, Moquegua. Precisamente, al cierre del año pasado, la mina había producido más de 100 mil toneladas.
Dichas cifras fueron anunciadas por el CEO de Anglo American Perú, Adolfo Heeren, durante su presentación “Quellaveco, retos y oportunidades”, durante el Networking Cocktail, organizado por la Cámara de Comercio de Canadá – Perú (CCCP). La mina de tajo abierto, que produce cobre y molibdeno, tiene 1.7 billones de toneladas de reservas minerales y una vida que se extiende a los 36 años.
Heeren expuso el camino por el que ha transitado Quellaveco para llegar a convertirse en uno de los yacimientos más importantes del Perú. Pero, sobre todo, por convertir a Moquegua en la segunda región en generar más empleo minero, impulsando su crecimiento y desarrollo.
Inicios y estudios
Quellaveco fue descubierta en Moquegua, en 1938. Junto a otros yacimientos, comenzó su desarrollo recién en la década de 1990, siendo la segunda propiedad minera que se privatiza en el país, después de Hierro Perú. En 1992, en una licitación pública, Anglo American obtuvo la concesión del yacimiento cuprífero de Quellaveco, que pertenecía a los activos de la estatal Minero Perú.
En el 2000, cinco años después de la aprobación de la venta de terrenos para el desarrollo del proyecto, comenzaron a realizarse los primeros estudios de factibilidad y la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Diez años después obtuvieron una primera respuesta.
“En el año 2000, comienzan los primeros estudios para trabajar este proyecto con una capacidad y una dimensión diferente. En el 2008 se le hace un ajuste para que aumente un poco más. En el 2010, se aprueba parte de los estudios. En el 2012, la participación del 18% del International Finance Corporation (IFC) es vendida y entra Mitsubishi”, dijo Adolfo Heeren.
Diálogo
Heeren resaltó que uno de los hitos más importantes de la empresa ocurrió en el 2011: la participación en la Mesa de Diálogo convocada por el Gobierno Regional de Moquegua. Las conversaciones con las autoridades nacionales, regionales y locales, así como con la sociedad civil, se prolongaron hasta el 2012. Finalmente, se establecieron 26 acuerdos vinculados al uso adecuado de los recursos, protección del medio ambiente y responsabilidad social.
Así, se comienza a trabajar con 30 actores diferentes, entre gobiernos locales, regionales, comunidades, Defensoría del Pueblo, entre otros, que conforman un Comité de Monitoreo para darle seguimiento a los temas basados en los criterios ESG de la empresa, que se enfocan en brindar nuevas oportunidades a los moqueguanos.
“El Comité, de una forma estructurada y organizada, analiza cómo vas implementando lo mejorado. Y si hay algún tema nuevo que quisiéramos discutir o revisar, lo traemos a ese espacio. Eso es lo que genera institucionalidad”, afirma Heeren.
En la mesa de diálogo, se acordó que al menos un 30% o 40% de los trabajadores de Anglo American sean originarios de Moquegua. Para verificar ello, un Subcomité del Comité de Verificación se encarga de ir a las instalaciones y corroborar que efectivamente se cumpla dicho acuerdo. Esa acción, resalta Heeren, encaja con la construcción de confianza que debe establecer un líder corporativo con sus stakeholders.
Construcción
En el 2018, Mitsubishi amplía a 40% su participación de acciones en Quellaveco y el otro 60% queda a manos de Anglo American. Así, comienza el proyecto de construcción, que tardó 47 meses, solo un mes más de lo pronosticado. El proyecto, con una inversión de US$ 5,500 millones —la mayor inversión minera hecha en el Perú en los últimos años— entró en operación en julio del 2022.
“Cuando entramos en operación, comenzamos a producir y al cierre del 2022, hicimos más de 100 mil toneladas de cobre fino”, recordó Heeren, quien además señaló que Anglo American Quellaveco tuvo 29 mil personas trabajando en el proyecto en el pico más alto. “Esto también fue un reto porque, además, gran parte de la construcción se dio durante el periodo de la pandemia”, señaló.
Enfoque
El CEO de Anglo American destaca que, para enfocar el relacionamiento con actores en zonas alejadas del Perú que albergan este tipo de operaciones, se debe trabajar en la descentralización. “Yo tengo que buscar desarrollar a proveedores locales. Me van a decir… ‘no necesariamente conocen del negocio o del servicio’. Bueno, es momento de comenzar a trabajar en eso. Es la única manera en que esto sea sustentable, que ellos sean parte de”, explicó.
Propósito
En la actualidad, la operación está en producción, con ventas a diferentes países. “Estamos todavía en la etapa de estabilización, pero avanzando en la producción total de la planta. Ese es el camino, todavía nos falta, al menos, 36 años. El camino es largo”, puntualizó.
