Desde Adentro conversó con Carlos Mario Caro —presidente del Sector Eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE)— sobre los desafíos y las oportunidades del sector, al cierre de su gestión.
¿Qué balance hace de su gestión al frente del comité sectorial?
En líneas generales, ha sido una gestión muy positiva, considerando que la misma se inició incluso en medio de algunas restricciones producto de la pandemia, lo que significó trabajar con los asociados de manera articulada de forma presencial y también remota, como parte de la adaptación al cambio que todos tuvimos que afrontar.
Sin perjuicio de ello, y como siempre lo hemos indicado, las complicaciones que trajo la pandemia permitieron demostrar la solidez y fortaleza del sector eléctrico, el cual se encuentra preparado para soportar los grandes retos y desafíos que se le presenten. Prueba de ello es que nuestro sector nunca interrumpió sus labores y siguió brindando el servicio eléctrico en forma ininterrumpida a todos los peruanos.
Sumado a ello, las otras circunstancias por las que atravesó el país, algunas de las cuales aún continúan, no han sido excusa para que las empresas del sector eléctrico que integran la SNMPE, en forma individual y colectiva, se planteen nuevos retos y diversos objetivos en aras de buscar contribuir con el desarrollo nacional.
¿Cuáles fueron los principales retos que enfrentó su sector?
Uno de los principales retos estuvo referido a lidiar con la inestabilidad política y todo lo que ello conlleva. Para nuestro sector la inestabilidad se tradujo, por ejemplo, en la remoción constante de funcionarios en entidades consideradas como stakeholders para nosotros, lo que generó retrasos en la toma de decisiones importantes y la pérdida de la continuación del diálogo y gestiones iniciadas.
Otro aspecto estuvo referido a la ejecución del Plan de Transmisión, el cual es un instrumento fundamental para el desarrollo y evolución de nuestro sector. Dada esta ola de inestabilidad y el mencionado retraso en la toma de decisiones importantes o la falta de ellas, se tiene que desde las entidades competentes que participan en la elaboración de dicho Plan y que deben garantizar su ejecución de manera eficiente y eficaz, no se vislumbra un rumbo claro para lograr dicho objetivo. El Plan presenta demoras significativas en su ejecución y ello se debe, en gran parte, a las modificaciones normativas impuestas y a su rigidez burocrática, lo cual origina potenciales riesgos en el desarrollo del sistema y por consiguiente un posible impacto en la prestación adecuada del servicio eléctrico.
¿Cómo evalúa el desarrollo del Plan de Transmisión?
Con relación al desarrollo oportuno del Plan de Transmisión, es importante relevar los efectos que originó para el futuro del desarrollo de proyectos en infraestructura de servicios públicos y en especial, para el sector eléctrico, la sentencia de la acción popular emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia. Mediante ella, se dejó sin efecto las normas que establecían que la construcción y mantenimiento de proyectos orientados a la provisión de servicios públicos (salud, educación, provisión de electricidad) no requerían ser sometidos al procedimiento de consulta previa.
Este hecho es de suma importancia para el subsector electricidad, toda vez que se genera un retraso adicional para la puesta en operación comercial de los proyectos de transmisión, teniendo un impacto directo en la población que no cuenta con el servicio público de electricidad ya que, sin infraestructura plenamente operativa la provisión de dicho servicio no resultará posible, generándose potenciales contingencias al sistema eléctrico nacional y perjuicios al sistema en su conjunto.
¿Cómo evalúa el impacto de la conflictividad social en el sector eléctrico?
Desde el punto de vista social, la conflictividad tuvo un punto álgido hacia fines del año pasado, generando zozobra en la población y en todos los agentes del sector eléctrico, dado que existía el riesgo de que el suministro eléctrico para todo el país se vea afectado. Estos procesos de conflictos, si bien es cierto se han visto con mayor claridad y de manera sostenida en el tiempo en los otros sectores, ya no son ajenos al sector eléctrico y se deben tomar las medidas necesarias con el objetivo de buscar anticiparnos a ellos de la mano del Estado.
¿Qué avances destacaría desde la gestión interna del sector?
Desde la gestión interna es importante resaltar que, a principios del año pasado, se realizó un trabajo de planificación importante al interior del Comité Sectorial Eléctrico, con la finalidad de definir las estrategias y ejes temáticos a trabajar durante dicho año; planificación que no se había podido llevar a cabo de la manera esperada en el 2021, producto de la pandemia. Este horizonte trazado es de largo aliento y es importante que el trabajo y acciones desplegadas continúen sostenidamente hasta lograr los objetivos planteados.
Un eje definido por el Comité Sectorial Eléctrico fue el referido a trabajar en búsqueda de lograr una transmisión robusta. Como ya he mencionado, un reto que se nos presentó fue el retraso en la ejecución del Plan de Transmisión. En vista de ello, desde el sector eléctrico de la SNMPE se realizó un trabajo sostenido de análisis y elaboración de propuestas de mejora regulatoria, con la finalidad de optimizar los plazos para la ejecución de dicho Plan. En mérito a ello, se formularon diversas propuestas, las cuales fueron expuestas y canalizadas a través de diversas entidades del Ejecutivo, con quienes se realizaron coordinaciones de manera continua y estrecha. Este trabajo tuvo resultados positivos, ya que, en septiembre del 2021, el MEF publicó el Decreto Supremo N.° 211-2022-EF, el nuevo Reglamento de Asociaciones Público Privadas; recogiendo algunas de las propuestas planteadas desde la SNMPE, dándole un especial énfasis al subsector electricidad, lo cual consideramos positivo y resalta la labor en conjunto realizada por todas las empresas asociadas. No obstante, aún seguimos trabajando a fin de lograr un Plan de Transmisión que pueda ser ejecutado óptimamente.
Asimismo, es importante resaltar que, a pesar de no contar con una posición aún clara por parte del Estado para afrontar los efectos que se desprenden de la sentencia referida a la consulta previa, durante el 2022 y con la suma de esfuerzos de distintos agentes el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) otorgó la concesión definitiva a uno de los tres proyectos de infraestructura eléctrica que se encontraba con un alto grado de avance constructivo y que por la necesidad del sistema urgía que entre en operación en el tiempo previsto, lo cual redundará en la efectiva prestación del servicio en beneficio de la población.
Las energías renovables van cada vez tomando mayor preponderancia en el Perú. ¿Qué avances destacaría en este plano?
Ese es otro avance para relevar como parte de la gestión referida al trabajo realizado desde la SNMPE respecto de la generación en base a energías renovables, en el que los esfuerzos se han concentrado básicamente en el análisis del marco normativo existente y trabajar de forma conjunta alternativas de mejora, arribando a importantes consensos iniciales, propuestas que esperamos materializar en el menor tiempo posible y que nos permitirá contar con una posición sólida como gremio frente a las nuevas tendencias.
La comunicación y la información son claves para la gestión. ¿Qué avances destacaría en este ámbito desde el sector eléctrico?
Como sector eléctrico consideramos de suma importancia que nuestras actividades sean conocidas por la gente. En ese sentido, hemos trabajado en este periodo para lograr el posicionamiento de nuestro sector, iniciando en esta gestión el proceso para la creación de la marca del Sector Eléctrico, la cual se encuentra en su fase final y de validación por parte del Comité Sectorial Eléctrico. Esta labor vendrá acompañada de diverso material gráfico que nos permitirá reforzar su lanzamiento. Por otro lado, como parte del plan de posicionamiento de nuestro sector, se tiene planificado realizar un trabajo articulado con las universidades de Lima y regiones, a través de visitas en las cuales se pueda compartir con los estudiantes de estas, mediante charlas o talleres, información referida al desempeño de nuestro sector y la relevancia de este para con toda la población.
Como ya lo mencionara, la conflictividad social se presentó como un reto importante, por lo que, incluso antes que ocurrieran los lamentables hechos del último diciembre, se había decidido trabajar de la mano del Estado para anticiparnos a cualquier evento de similares características, a través de un sistema de monitoreo que provea información de calidad. Durante el año pasado se trabajó en la investigación de las metodologías que nos permitan llegar al objetivo planteado, lo cual decantó en la elección y aprobación del método más idóneo para ello. Para el próximo año se tiene programado contar con el sistema de monitoreo señalado, iniciando con la labor operativa para la construcción de este, a través de un taller en donde se recoja, desde nuestras empresas asociadas, información y experiencias valiosas que contribuyan a conseguir el mencionado sistema de monitoreo.
¿Qué desafíos quedan pendientes?
Principalmente queda pendiente abordar de manera competente el retraso en la elaboración y ejecución del Plan de Transmisión por parte de las entidades encargadas. Se requiere, además, que el nuevo Reglamento de APPS publicado este año sea dotado de mayores herramientas y se dicten medidas adicionales para lograr una considerable optimización de los plazos, así como una labor de sinceramiento por parte de las entidades involucradas para desburocratizar aspectos netamente técnicos. La experiencia y apoyo de las empresas del sector eléctrico asociadas a la SNMPE siempre ha estado a disposición de dichas entidades para trabajar de manera estrecha y lograr mejoras al citado Plan.
También es importante el desafío que significará la actuación del Estado respecto al impacto y consecuencias de la sentencia de acción popular sobre consulta previa, que como ya se señaló afecta considerablemente al sector eléctrico, por lo que se requiere de toma de decisiones rápidas y oportunas por parte de las entidades involucradas y de las autoridades sobre los proyectos que están en construcción y también sobre los futuros proyectos. Sobre estos últimos, a los cuales se le debe poner mayor énfasis, es necesario que desde la SNMPE se trabaje de manera articulada con el MINEM para su promoción, cumpliendo con el requerimiento de la consulta previa bajo reglas claras para todos los actores.
¿Cuál considera es el rol principal de la SNMPE en las mejoras al marco regulatorio del sector eléctrico?
Resulta relevante trabajar en una agenda coordinada dentro del gremio, referida a las mejoras al marco regulatorio del sector eléctrico. Considerando y siendo conscientes que nuestro sector se encuentra en permanente evolución, estimamos necesario que las propuestas de regulación o modificación sean analizadas de manera técnica y desde un análisis objetivo. Por ello, la SNMPE, con la participación de las empresas que la integran, debe constituirse como principal referente al proponer mejoras al marco legal vigente. Asimismo, se debe impulsar un trabajo en conjunto, liderado por el gremio, entre todos los agentes y entidades competentes para que el sector eléctrico cuente con un marco regulatorio estable, predecible, promotor, ágil y expeditivo que permitan afianzar el desarrollo de este. Finalmente, pero no menos importante, desde el gremio se debe acompañar al Estado, para que en un trabajo en conjunto se logre la ansiada cobertura eléctrica nacional al 100%, en beneficio de toda la población.