El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) ha publicado el libro Pioneros de la minería moderna en el Perú. No ha sido una tarea sencilla. Al periodista y editor Mario Sifuentes Briceño y a su equipo le ha tomado casi dos años sacar a la luz este libro para el cual, como si fuera un explorador minero, ha realizado una exhaustiva investigación, una amplia recolección de testimonios de familiares y compañeros de mina, y una búsqueda permanente de tesoros fotográficos en archivos y álbumes en blanco y negro. El resultado es un reconocimiento a las empresas y a las personas fundamentales para la minería peruana.
El libro tiene dos partes. La primera contiene dos historias que desde principios del siglo XX sentaron las bases para las siguientes décadas en la actividad minera. Primero, con Eulogio Fernandini, empresario que convirtió Colquijirca en uno de los principales centros mineros del país. A partir de esta mina polimetálica y de su empresa Negociación Fernandini amplió sus activos a otras minas de cobre, bismuto y mercurio. La otra empresa que marcó al sector fue la Cerro de Pasco Corporation, cuya enorme influencia en el Perú se extendió por más de setenta años. Como una de las empresas extranjeras más grandes del país, impulsó la tecnificación y el desarrollo de la industria, y fue una gran escuela para muchos profesionales de la minería.
En la segunda parte del libro se encuentran cinco perfiles de los protagonistas, que con su espíritu emprendedor trabajaron y se impusieron a condiciones adversas, y siempre creyeron en las posibilidades de la minería peruana: Jesús Arias Dávila (Poderosa), Alberto Benavides de la Quintana (Buenaventura), Ernesto Baertl Schutz (Milpo), David Ballón Vera (Katanga y Madrigal) y Carlos Ferreyros Ribeiro (Ferreyros, como socio estratégico de la minería). El autor Mario Sifuentes buscó que estos retratos destaquen características propias de cada uno, pero que, en conjunto, sean complementarias, como la vocación de Arias por la tecnología y el desarrollo de las comunidades o la pasión de Benavides por la geología, la exploración y su alianza con compañías internacionales.
Como un rasgo común, Sifuentes señala cómo los pioneros de la minería peruana se impusieron a la naturaleza o a la falta de medios de transporte para llevar industria a lugares desolados, donde estaba todo por hacer. Son historias épicas y de persistencia, con empresarios al borde de no seguir, que mantenían sus operaciones y exploraban con dinero propio o familiar, y que tuvieron un impulso a partir del Código de Minería de 1950, norma que la definiría como una actividad esencial, establecía temas de propiedad y regulaba el pago de impuestos.
Otra cualidad que compartieron estos pioneros fue una genuina vocación social. Por la falta de conexiones y vías de comunicación, ellos y sus familias vivían por largas temporadas en el campamento con los trabajadores, lo que generaba una relación cercana con la comunidad, ya que estaban integrados a su cultura y tradiciones. “Esta convivencia hizo que se dieran cuenta de cuáles eran sus necesidades, expectativas, y la ilusión que podía tener la gente con su desarrollo y bienestar”, apunta Sifuentes. “Cumplían sus compromisos”, asegura. También ante la falta de autoridades, la empresa minera era llamada a solucionar conflictos entre los vecinos.
Fueron líderes tenaces para superar crisis, dictaduras, hiperinflación y violencia política. Con diversas acciones tenían la voluntad de sumar esfuerzos en favor de la población de su entorno y en diversos espacios de la vida civil. Por ejemplo, como representantes gremiales, defendieron las posibilidades de progreso del país, gracias a la minería.
“Fueron visionarios, se proyectaron y fueron persistentes”, dice Sifuentes. Muchas de las operaciones mineras que iniciaron o gestionaron estos pioneros siguen funcionando, generando trabajo y recursos para el país. Con la apertura de la economía peruana al mundo, de hace 30 años, encontraron una nueva viada con la inversión extranjera, la innovación y el desarrollo tecnológico.
El IIMP ya proyecta publicar nuevas historias de quienes forjaron la minería peruana. Por ahora, este reciente libro comenzará su difusión y venta en el próximo PERUMIN.