En Ilo, miembros del Sindicato Único de Pescadores Artesanales y Buzos Civiles han instalado paneles solares en sus embarcaciones. Estos equipos les permiten activar un sistema de iluminación que atrae hacia la superficie a la pota, un molusco marino de gran demanda. La tecnología les permitirá a 120 pescadores ileños, incrementar sus volúmenes de pesca y comercialización, mejorando así la calidad de vida de sus familias.
Este es un ejemplo de lo que el Fondo Quellaveco viene trabajando en la ciudad de Ilo desde el 2017. Hasta el momento, esta iniciativa impulsada por Anglo American ha trabajado con más de 300 pescadores artesanales, financiando proyectos que apuntan a mejorar la tecnología y los procesos de producción en recursos marinos que tienen alta cotización en el mercado nacional e internacional. A la pota, se suman los proyectos que buscan desarrollar el cultivo del erizo, macroalgas y las corvinas.
En el caso de los erizos, pescadores de Ilo y Pacocha, se propusieron criar este recurso marino en las costas de la playa ileña de Pocoma e instalaron jaulas especiales, en las cuales ya han logrado cultivar 8 mil erizos. Por su parte, la asociación “Las Brisas”, apostó por la producción de macroalgas, un producto que antes se recolectaba de las playas. Ahora, gracias a nuevas técnicas que les permiten controlar su reproducción, han incrementado sus ingresos en más del 50%, impulsándolos hoy a elaborar productos como mermelada, néctar y harina de algas.
En la región Moquegua, el Fondo Quellaveco ya ha financiado más de 30 proyectos en agricultura, pesca, salud, entre otros, alcanzando alrededor de 30 mil personas.