- Los procesos de transformación digital generarán una nueva demanda de perfiles y la formación de habilidades para nuevos talentos.
El desarrollo de la denominada industria minera 4.0 viene configurando todas las áreas de las empresas vinculadas a la minería, especialmente a Recursos Humanos. Los nuevos perfiles que se demanden para el crecimiento de las operaciones deberán requerir nuevas cualificaciones y habilidades personales que les permitan superar los desafíos de la cuarta revolución industrial.
Los avances en inteligencia artificial, big data, internet de las cosas y la automatización demandan nuevas competencias técnicas y blandas. En ese escenario, los líderes de RR. HH. de las empresas mineras deben gestionar y formar a los profesionales mineros del futuro.
Enumero tres demandas principales de talento en la minería:
- Profesional integral: con un gran conocimiento técnico de la minería, pero con un plus valioso de competencias y habilidades blandas que le permitan tener una profunda sensibilidad por temas relevantes para la industria minera, como son la sostenibilidad, el cuidado del ambiente, la seguridad y el desarrollo de las comunidades.
- Sin miedo a la tecnología: siempre abiertos al cambio y basados en un trabajo colaborativo para romper paradigmas vinculados a la tecnología; por ejemplo, empezar a trabajar con personal de diferentes generaciones. Así, los ya habituados a la tecnología y que dominan los procesos digitales contribuyen enseñando a las generaciones que no los dominan.
- Competencias y creatividad: la idea es aprender y enseñar en equipo. Hoy existe una predominancia de las competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), las cuales deben combinarse con el arte y la creatividad para ofrecer soluciones innovadoras en las operaciones mineras.
Se viven tiempos de cambios e integración, así como de trabajo colaborativo. En ese panorama, se requieren profesionales tolerantes y con habilidades blandas, abiertos al cambio, dispuestos a trabajar en diversidad, y a compartir las buenas prácticas mineras con todos los actores involucrados en este sector.