Es presidente ejecutivo en Compañía de Minas Buenaventura, y también de la mesa del Oro en el 14 Simposium Internacional del Oro, Plata y Cobre. Considerado uno de los hombres más influyentes de la minería en Perú, Roque Benavides, ingeniero civil, señala que estos encuentros son una oportunidad para destacar al Perú minero a nivel global y aprender a valorar nuestros recursos naturales.
Usted preside la mesa del Oro en el Simposium. ¿Qué podemos esperar de este encuentro?
Es una nueva oportunidad para destacar la importancia de la industria minera en nuestro país, la cual es fuente de inversión, innovación, buenas prácticas en gestión ambiental y social y, sobre todo, una actividad descentralizadora y generadora de valor y bienestar para el Perú, en especial en las zonas más recónditas de los Andes.
¿Cómo describiría el panorama actual del sector aurífero peruano?
El Perú es un país bendecido por sus recursos naturales. La cartera de proyectos auríferos supera los US$ 250 millones con 23 proyectos a nivel nacional. Es importante señalar que esta cartera de proyectos auríferos representa más del 40% del presupuesto en exploración minera en el Perú, según el MINEM. En ese sentido, es fundamental promover más las exploraciones en el país, pues de esta actividad depende la continuidad de la minería y el descubrimiento de nuevos yacimientos. Y es nuestra obligación ponerlos en valor en beneficio de todos, en especial de los compatriotas que viven en las zonas altoandinas de nuestra patria. Nuevos proyectos significan nuevas oportunidades para todos los peruanos. Es importante afrontar la conflictividad social en un clima de armonía y de coordinación estrecha entre las empresas, autoridades a todo nivel y la sociedad en su conjunto. Debemos aprovechar también el contexto de subida del precio de los metales, en particular del oro y el cobre.
¿Cuáles son las principales estrategias que considera se deben tener en cuenta al hablar sobre el futuro del sector aurífero peruano?
La mejor estrategia es aquella que involucra a todos los actores que participan en el desarrollo del país, es decir, la empresa, el Estado y las comunidades. Y ahí todos tenemos un rol que cumplir. Las empresas debemos invertir de forma eficiente y responsable, tanto en lo económico como en la salud y seguridad; además, por supuesto, del cuidado ambiental y las relaciones sociales. Por su parte, el Estado tiene que definir reglas claras y, sobre todo, acelerar los procesos para generar entornos favorables para la inversión, sin dejar de lado su misión de proveer servicios básicos y asegurar la contribución de los beneficios de la minería. Y las comunidades deben informarse y conocer los aportes de la empresa privada, además de propiciar un clima de armonía y, por qué no, prepararse y capacitarse para facilitar el trabajo conjunto. Es importante señalar que todo esto debe darse en un marco de diálogo constructivo y respeto del Estado de derecho.
¿Cuál es el valor de la minería? ¿Qué oportunidades representa para el Perú?
No cabe duda de que la minería tiene un efecto dinamizador en la economía y multiplicador en el empleo. Según el IPE, por cada empleo directo en el sector minero se generan ocho empleos en el resto de la economía. Esto tiene un impacto muy positivo que no debemos descuidar. Y este efecto positivo de la minería en la economía se debe también a los múltiples negocios e industrias involucradas en la cadena de valor. Es así como el 92% de las empresas que participa en la cadena de suministro del sector minero peruano son micro, pequeñas o medianas empresas. Eso es algo que debemos dar a conocer y que todos debemos valorar.
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