Un nuevo hito alcanza la construcción de Quellaveco al poner a girar el molino de bolas. Este equipo cilíndrico es uno de los más importantes con los que cuentan para iniciar la producción y ya están probando su funcionamiento.
El molino de bolas es parte de la zona de molienda, ubicada en la planta concentradora de Papujune, y su función principal es reducir el mineral —de partículas de 2 a 3 milímetros a partículas de hasta 160 micras, en promedio. Con este tamaño tan fino se facilitará el proceso de recuperación del cobre cuando este llegue a las celdas de flotación, el siguiente nivel en la planta.
El mineral que arriba a la zona de molienda es extraído del tajo, llevado al chancador primario y luego llega a través de una faja transportadora de 3.5 kilómetros hasta la planta de Papujune, que tiene capacidad para procesar más de 127,500 toneladas de material al día.
En Quellaveco cuentan con dos molinos de bolas. Este equipo está construido con placas de acero forjadas e internamente combina el impacto y la abrasión de sus bolas de acero para conseguir el tamaño de partículas de mineral requerido. Para girar el molino se cuenta con un sistema de electroimanes que reduce el desgaste del equipo. Gracias a esto su operación y mantenimiento es más eficiente.