La educación transforma vidas, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Por ello, no es casualidad que sea uno de los principales ejes de trabajo de gran parte de las empresas minero energéticas del Perú en sus zonas de influencia. La educación impulsa el desarrollo humano, pero también permite insertar a las personas en el proceso de crecimiento y dinamización económica que generan las operaciones de las compañías en las comunidades aledañas.
Lo sabe por experiencia propia el expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y de la Confiep, José Miguel Morales. Hoy, como uno de los fundadores de Empresarios por la Educación, señala que esta es una herramienta de transformación social que a largo plazo se traduce en progreso, así como en la mejora de la calidad de vida de las personas de manera sostenible. “Hasta el trabajador más humilde está buscando que sus hijos sean mejores”, señala Morales.
¿Pero, cuál es la magnitud del empeño que realizan las empresas minero energéticas para apoyar el desarrollo del sector educativo? Algunas respuestas las podemos encontrar en Moquegua y Tacna: dos de las regiones que encabezan los rankings de rendimiento educativo. En el 2019, última prueba censal de Estudiantes realizada por el Ministerio de Educación, estuvieron por cuarto año consecutivo en el tope de la lista. Estas regiones tienen una larga presencia minera que ha resultado en un elemento positivo para el desarrollo de la calidad educativa en la zona.
Obras por Impuestos
Sin duda, la infraestructura es uno de los elementos importantes para este sector, el contar con los ambientes adecuados, con los cimientos que brinden seguridad y servicios básicos, todo ello resulta relevante para el desarrollo escolar. En ese entendido, el sector minero energético centró sus esfuerzos por la educación a través del mecanismo de Obras por Impuestos (OxI). Esta modalidad, creada en el 2008, permite la ejecución de proyectos de inversión pública por parte de las empresas privadas, beneficiando a la población de sus áreas de influencia.
Haciendo uso de OxI, las empresas minero energéticas desde el 2019 tienen en ejecución S/ 407.63 millones en proyectos de infraestructura educativa para beneficiar a más de 35 mil peruanos. Esta cifra resulta ser más de seis veces el monto ya ejecutado y concluido a la fecha que asciende a S/ 54.6 millones.
Southern Perú es una de las empresas que ha contribuido con infraestructura educativa a través de OxI, con inversiones por S/ 11.9 millones en obras concluidas. En coordinación con la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto, reconstruyó los ambientes de tres instituciones educativas iniciales para ser inauguradas en diciembre del 2021, con el objetivo de albergar a cerca de 2,500 estudiantes al momento de reiniciar las clases presenciales.
Además, en coordinación con el Ministerio de Educación, esperan culminar la construcción de los Colegios de Alto Rendimiento de las regiones Tacna y Moquegua, también bajo la modalidad de OxI, y avanzar con la construcción de la Institución Educativa “Fe y Alegría #52” de Ilo, que se culminará en el primer trimestre del 2023.
“Estos son los aportes más recientes, porque el apoyo para mejorar la infraestructura educativa de nuestra área de influencia ha sido constante desde que iniciamos operaciones en 1960”, afirma Óscar González Rocha, presidente ejecutivo de Southern. Un ejemplo de ello es el programa Matemática y Comunicación para Todos, que por más de 15 años lleva adelante, con el Instituto Apoyo, para contribuir con los estudiantes de sus áreas de influencia y que mejoren su rendimiento en dichas materias.
Y más recientemente, añade González Rocha se ha implementado su programa educativo regional, que permitió dotar de pizarras interactivas a todas las aulas de las escuelas públicas de su área de influencia, beneficiando a más de 32 mil estudiantes de inicial, primaria y secundaria. Además de la tecnología, se capacitó a cerca de 3 mil docentes en el uso de las tecnologías de la información y se les proporcionó laptops para facilitar su trabajo. “La educación es uno de los ejes de trabajo de la empresa para impulsar la convivencia responsable y el desarrollo humano y económico en las comunidades vecinas”, agrega el máximo representante de Southern Perú.
Pero no solo las mineras han puesto su grano de arena. Desde el sector energético, Red de Energía del Perú ISA REP, filial del Grupo ISA, dedicada a la transmisión en alta tensión, ha afirmado su compromiso con la educación como parte de su estrategia integral de sostenibilidad, también usando OxI. “Hemos visto en este mecanismo una herramienta útil y eficiente para que las empresas privadas contribuyan al Estado en la reactivación económica, generación de empleo y el desarrollo sostenible de los territorios”, indica Cecilia Tagata, subgerente de Sostenibilidad y Comunicaciones de ISA REP.
En el 2017, a través de un convenio con el Ministerio de Educación, construyeron el colegio Teresa de la Cruz, en Ica, con una inversión de más de S/ 5.4 millones, beneficiando a más de 600 alumnos. Le siguió, el año pasado, la entrega del Instituto Luis Felipe de las Casas Grieve, en el distrito de Marcona, en consorcio con Minsur. El proyecto, que demandó una inversión de más de S/ 30 millones, incluyó mejoras estructurales y la ampliación de su oferta académica para beneficiar a más de 1,200 alumnos.
“Hemos comenzado con estos dos proyectos y el año pasado iniciamos las obras para la ampliación y mejoramiento de la infraestructura de la I.E. N.º 20436 Rosa Suárez Rafael, en Piura, con una inversión de S/ 7.4 millones en beneficio de 3,477 personas, así como el mejoramiento de la oferta del servicio educativo de la I.E. Alfonso Ugarte, que está por iniciarse en la ciudad de Chulucanas, con una inversión de S/ 15.8 millones”, detalló Tagata.
En el 2021, además, trabajaron en dos programas de voluntariado con fines educativos: Profesores Digitales, en el que más de 50 colaboradores de la empresa brindaron su tiempo para capacitar a profesores de Ica, Piura, Arequipa y Pasco; y Give Back, de la organización Perú Champs, del que se han beneficiado más de 43 docentes de colegios públicos y 33 alumnos becados de Innova School, mediante el fortalecimiento de sus capacidades digitales.
Fondos sociales, convenios y otras vías
OxI es una vía cada vez más usada, pero existen otros mecanismos que van ganando su propio espacio para apoyar la educación. Cabe señalar también los proyectos de desarrollo sostenible que realizan las empresas minero energéticas y los Fondos Sociales. Los Fondos Sociales funcionan mediante asociaciones civiles sin fines de lucro, integradas por representantes de la empresa adjudicataria y de la población de la zona de influencia. Los aportes del fondo, que provienen de recursos de los procesos de promoción de la inversión privada encargados por el sector, son transferidos por Proinversión a la respectiva asociación civil.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales disponibles publicadas en el Anuario Minero 2020, las empresas mineras invirtieron —entre el 2008 y el 2019— en proyectos de desarrollo sostenible dirigidos al rubro educación más de S/ 856 millones y, además, S/ 426 millones mediante Fondos Sociales.
El Fondo Social Alto Chicama —del proyecto minero Alto Chicama de Barrick Gold, en La Libertad— desarrolló 550 proyectos, 41% del total. Con un presupuesto de S/ 739 millones, es el de mayor ejecución y representa el 60% del total de inversión ejecutada por los Fondos Sociales, destacando el mejoramiento de la infraestructura de las II.EE. Juan Alvarado, Jesús Nazareno, José María Arguedas, Abelardo Gamarra, Magdalena de Purruchaga, entre otros, realizados con el aporte de sus regalías, de acuerdo con los informes actualizados de la Asociación.
Minera Antapaccay también ha hecho lo propio a través del Convenio Marco con la provincia de Espinar. Muestra del impacto favorable son los más de S/ 35 millones invertidos en 163 proyectos concretados a la fecha, entre los cuales destacan planes de infraestructura como los entregados a la I.E. Bolognesi, que recibió ocho aulas interactivas, además de equipos tecnológicos, mobiliario y material didáctico, con más de 500 estudiantes beneficiados. A ello se suman proyectos de capacitación docente, charlas, talleres y cursos especializados.
Por su parte, Anglo American Perú también ha puesto lo suyo. En el 2019, aportaron S/ 6 millones para lograr la certificación del Instituto de Educación Superior José Carlos Mariátegui, y asumieron un compromiso de S/ 25 millones mediante el Fondo de Desarrollo de Moquegua “para que el instituto se convierta en el lugar donde surgen los futuros profesionales de la minería que el país necesita”, afirman en la empresa.
A nivel escolar, en diciembre pasado culminó su Programa Adelante, una iniciativa que buscó fortalecer las capacidades y habilidades de los estudiantes de cuarto y quinto año de secundaria. El objetivo era prepararlos para reconocer sus vocaciones y lograr una mejor transición hacia el mercado laboral. En los cuatro años del programa, que contó con la participación del gobierno regional de Moquegua y Youth Foundation, se capacitó a 500 docentes y 5,500 alumnos de 24 escuelas y 5 institutos de educación superior. El 90% de los estudiantes que participaron decidió su profesión gracias al programa.
Dentro del sector energético, Camisea, a través de los recursos del canon gasífero que generan sus actividades de extracción del gas natural, impulsó en el 2009 la reconstrucción de la centenaria I.E. Renán Elías, del distrito de San Andrés, en Pisco. Este es uno de los colegios más emblemáticos de esa jurisdicción pues forma a más de 900 alumnos de esa zona y fue seriamente afectado por el terremoto del 2007 que sacudió la provincia.
“En menos de dos meses y con el trabajo colaborativo de las familias renovamos la estructura del colegio y lo equipamos con modernos laboratorios de computación, química y biología”, informa la Oficina de Comunicación Externa de Pluspetrol, operador de Camisea. Entre los proyectos más emblemáticos que ha impulsado la empresa destaca, por ejemplo, Aprender para Crecer, que entre el 2006 y el 2019 contribuyó a reducir las brechas educativas de los alumnos de inicial y primaria de las escuelas públicas de Pisco.
El canon, una oportunidad adicional para la educación
Producto de las actividades del sector minero energético en el país, entre otros pagos, el Estado recibe el impuesto a la renta y las regalías, conceptos que conforme a la ley correspondiente son distribuidos a los gobiernos regionales, locales, además de universidades e institutos públicos de la región en que se desarrolla la actividad productiva. Así, entre el 2011 y el 2020 se transfirieron por estos conceptos a las regiones más de S/ 66,000 millones.
De acuerdo con la información del portal de transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), para el mismo periodo, podemos afirmar que en promedio las autoridades subnacionales destinaron solo el 11% de lo que presupuestaron en inversiones para el sector educación. Sin embargo, esto equivale al 21% de la inversión realizada por el Estado en el rubro Educación en el decenio señalado.
Próximos pasos
De cualquier manera, los esfuerzos del sector minero energético se pueden potenciar. Para ello, varios especialistas han propuesto diversas medidas, desde crear una institución que se encargue de ejecutar y centralizar los recursos no ejecutados del canon, pasando por centralizar los recursos que se entregan a las universidades y distribuirlos vía un concurso, hasta establecer incentivos para los gobiernos subnacionales por participar en un esquema que además de agilizar la ejecución de la inversión pública, asegure la calidad y eficiencia en el uso de los recursos, enmarcados en un plan de cierre de brechas sociales.
Es menester que sigamos sumando ideas y esfuerzos para cristalizar acciones que sigan impulsando el desarrollo educativo con mayor eficacia y favorecer cada vez a más peruanos.
