Con el objetivo de acercar esta información a los usuarios, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) presentó la traducción de la Ley N.° 29338 o ley de Recursos Hídricos a 8 lenguas originarias de nuestro país, para otorgar al público una mejor comprensión de su contenido regulatorio.
El interés de difundir el contenido de la citada ley está justificado por la importancia de prevenir eventuales conflictos vinculados con los recursos hídricos, pues los usuarios estarán informados con los deberes y derechos que los vinculan al uso del agua en sus respectivos sectores.
La norma, que organiza el uso y la gestión del agua en el Perú, se tradujo a los siguientes idiomas: quechua Chanka, quechua (variante Collao), quechua Áncash, quechua Kañaris, Asháninka, Aymara, Shipibo Konibo y Awajún. Esta labor se complementa con la producción de audiolibros, desarrollados en 3 variantes de quechua (formal, Lamas y Áncash), así como Castellano, Aymara, Shipibo Konibo, Asháninka y Awajún.
Durante el evento, desde la Alta Dirección de la ANA se destacó la puesta en práctica del principio de la democratización de información, destinada a establecer mejores condiciones en la relación del Estado y la sociedad. Además, el esfuerzo de edición de los audiolibros pone en valor el lenguaje escrito y hablado de las diversas zonas geográficas andino amazónicas del territorio nacional.
Mejorar la prestación de servicios en un factor clave para el cuidado del agua, y promover la conservación y difusión de las lenguas originarias va de la mano con esta labor, pues al promover la protección de los idiomas indígenas se puede comunicar con mayor efectividad las funciones y competencias de la ANA y la implicación de los usuarios en el uso responsable del recurso hídrico.
Dato
La ley de Recursos Hídricos regula el uso del agua tanto a nivel superficial, subterránea, continental y los bienes ligadas a ella, incluyendo el agua marítima y atmosférica. Además, añade la participación del Estado y particulares en su gestión, así como 11 principios asociadas a esta labor, como la prioridad en el acceso al agua, seguridad jurídica, sostenibilidad, entre otros.
Fuente: Autoridad Nacional del Agua.