En Sociedad Minera Cerro Verde la minería y la innovación tecnológica han encontrado un punto de unión que prioriza la seguridad. Uno de los grandes retos en las operaciones mineras es predecir y así anticiparse a los colapsos de taludes: eventos que pueden poner en riesgo a las personas, los equipos y la continuidad del trabajo si los taludes que soportan las bases del yacimiento o sus construcciones se debilitan.
Ante esta necesidad, nació el proyecto “Automatización de detección de zonas de deformación en taludes con prismas”. Su objetivo: generar alarmas automatizadas que alerten sobre deformaciones significativas con al menos dos días de anticipación, dejando atrás los sistemas tradicionales que solo daban pocas horas de margen.
El camino no fue sencillo. Todo comenzó con la identificación del problema. La falta de información detallada y en tiempo real sobre el estado de los taludes. Luego, se desarrolló una plataforma innovadora basada en Microsoft Power BI, que integra datos de monitoreo de prismas topográficos (un instrumento digital de medición para conocer las distancias entre diferentes puntos) y genera gráficos interactivos. Pero lo más destacado son las alarmas automatizadas que, enviadas por correo electrónico, alertan a los equipos para tomar medidas preventivas.
Los resultados han sido sobresalientes. En abril de 2024, la plataforma permitió prever la caída de tres “bancos dobles” (niveles) en la fase CV7 Sur, lo que hizo posible implementar controles y continuar las operaciones de forma segura. De igual manera, en la fase CV7 Norte, se anticipó el colapso de otros siete bancos dobles, permitiendo evacuaciones programadas y sin contratiempos.
Más allá de los números, esta iniciativa ha demostrado que la tecnología puede salvar vidas. No solo ha mejorado la capacidad de respuesta ante posibles riesgos, sino que también ha ayudado a estabilizar sectores en peligro, aportando a la sostenibilidad de la operación.