Los préstamos verdes son un instrumento de finanzas sostenibles que nacen a partir de la intersección de finanzas y la sostenibilidad, y apuntan a incentivar las inversiones que tengan un impacto positivo económico, ambiental y social. En ese sentido, se han ido adaptando los diversos tipos de facilidades crediticias (como los préstamos de mediano plazo, el financiamiento de comercio exterior y los confirming —pago de empresas a sus proveedores—, entre otros) para incorporar aspectos de sostenibilidad en la estructuración de estos productos financieros.
Fiorella Rosell, gerente ESG de Banca Mayorista del BCP, sostiene que esta tendencia ha dado origen a instrumentos como los “préstamos verdes”, sociales o préstamos vinculados a la sostenibilidad (sustainability-linked loans). “Un crédito verde es un financiamiento cuyo uso de fondos (recursos financieros producto de la transacción) se destinan a actividades categorizadas como ‘verdes’, ya sea energías renovables, eficiencia energética y administración sostenible del agua, entre otras”, mencionó.
Además, Rosell señala que para ser categorizadas como “verdes”, la inversión debe calzar con algunos criterios de elegibilidad. “En el caso de BCP, hemos establecido criterios de carácter ambiental, basados en los principales estándares internacionales, como los que usan la Unión Europea o las Climate Bonds Initiatives, pero que vamos adaptando poco a poco al mercado local”, agregó.
En el caso del BBVA, el financiamiento “verde” requiere de un sustento que justifique el impacto que podría generar el proyecto a financiar, materializado con instrumentos financieros ya existentes (préstamos, leasing o hipotecas, etc.) y se tratan como operaciones que tienen una oferta de valor diferenciada. Según el BBVA hay un grupo de corporaciones que viene impulsando buenas prácticas ESG de manera considerable. El rol de la entidad bancaria allí es de acompañamiento, como un aliado estratégico que los asesora según las necesidades de estas empresas.
Para el BCP, el avance de las finanzas sostenibles se ha ido acelerando en los últimos años
Características y posibilidades
“Algunas de las soluciones, por ejemplo, buscan asociar el cumplimiento de metas y performance de sostenibilidad a las condiciones financieras de determinadas transacciones, así como ofrecer apoyo técnico en la implementación de sus planes de sostenibilidad”, sostiene la ejecutiva del BCP.
De igual manera, el BBVA acompaña a sus clientes en la estructuración de los préstamos sostenibles, los asesora sobre los tipos de inversión sostenible más relevantes de la industria e impulsa la comunicación de estas operaciones en diversos canales que permitan la exposición de la inversión, entre otras.
Principales sectores y cifras alcanzadas
Las empresas más activas en usar este tipo de financiamiento son aquellas que enfrentan desafíos más pronunciados en cuanto a adaptación y mitigación del cambio climático. En el caso del BBVA, las colocaciones de créditos verdes se han concentrado en sectores como agricultura, pesca, energía y desarrollo inmobiliario, entre otros. Asimismo, existen oportunidades también en minería y real estate.
En el 2024, el BCP realizó su primer préstamo vinculado a la sostenibilidad con Compañía de Minas Buenaventura (US$ 100 millones) y con Luz del Sur, por el mismo monto, para inversiones relacionadas con la generación de energía eólica. Si bien la adopción de este mecanismo recién se inicia, señalan que existe un interés creciente en virtud de una mayor concientización de sus beneficios y por la integración de la sostenibilidad de manera transversal en las organizaciones. En lo que va del año, llevan desembolsados más de US$ 700 millones en “préstamos verdes”.
Por su parte, el BBVA, desde enero al cierre de junio del 2024 ha movilizado más de S/ 3,600 millones, en tres categorías: sociales, “verdes” y vinculados a la sostenibilidad. La meta para cerrar el 2024 es movilizar más de S/ 6,800 millones en el Perú. Además, sus proyecciones para los siguientes años son alentadoras, pues esperan crecer en más de dos dígitos cada año hasta el 2030.
Para el BBVA fue clave estructurar el primer préstamo corporativo sostenible a una compañía minera en Perú. Se trata de un acuerdo entre Hochschild Mining y BBVA por US$ 200 millones, en el que se comprometieron algunos indicadores relacionados con la seguridad física, agua y residuos, y que serán revisados anualmente por una agencia independiente.
También en el sector de gas natural
Una última empresa que anunció recientemente un préstamo «verde» fue Cálidda, la distribuidora de gas natural de Lima y Callao. A través de un Sustainability Linked Term Loan, Cálidda recibió por parte del Bank of Nova Scotia, matriz de Scotiabank Perú, un préstamo por US$90 millones a un plazo de cinco años con incentivos financieros para que la empresa optimice sus procesos de sostenibilidad. Gracias a este financiamiento, Cálidda ha obtenido una mejor tasa de interés, debido a su compromiso con el cumplimiento de metas de sostenibilidad, como la presentación de un reporte de sostenibilidad elaborado por S&P Global, y la reducción en la intensidad de emisiones de CO2 al año.
«Este financiamiento es el segundo que obtiene la empresa bajo un marco de sostenibilidad con Scotiabank y el cuarto de Cálidda”, señaló Mario Caballero Rosazza, director de Finanzas de la empresa.