En el programa Diálogos Mineros, del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el presidente de la Cámara Minera de Chile, Manuel Viera, señaló que Chile y Perú tienen un gran potencial que podrían aprovechar en conjunto, mediante una alianza minera, para fortalecer el crecimiento de esta industria y los avances tecnológicos en torno a ella.
“Chile y Perú tienen el gran desafío de ser el número uno en innovación en el mundo. Y tienen universidades, tienen los mejores laboratorios que son los yacimientos, los profesionales son los adecuados, lo único que falta es una voluntad política y una política de Estado o una política pública para que esto funcione”, indicó Viera.
Asimismo, explicó que, actualmente, la innovación en el vecino país del sur está orientada a la automatización, a mejorar la productividad y reducir los costos. “Es la única posibilidad que hay, porque para producir una libra de cobre, nosotros necesitamos mover mucho material, digamos mucho más que en el Perú”, anotó en el programa del IIMP.
Agregó que, en ese sentido, el Perú tiene una ventaja competitiva notable respecto a Chile y a otros países, a excepción del Congo que cuenta con leyes de 5% – 6%.
Hub de innovación
Manuel Viera consideró que entre ambos países podrían instalar una especie de clúster para tener ventajas competitivas frente a otros países y desarrollar proyectos de innovación, con internet de las cosas, inteligencia artificial, machine learning, Big Data y más.
“Tener esta alianza traería muchas ventajas no tan solo desde el punto de los procesos, sino que también de la I+D (Investigación y Desarrollo) y también, por qué no decirlo, a través de nuestras propias universidades, ya que ellas tienen el desafío, de una vez por todas, de liderar justamente los proyectos de innovación”, apuntó.
Además, resaltó que trabajando de la mano las universidades y la industria minera podrán reducir la brecha que existe entre la formación de las casas de estudio y las necesidades de las empresas. “Las tecnologías de las empresas mineras están mucho más avanzadas respecto a las tecnologías que se enseñan en las universidades en ambos países. Y esa brecha tiene que disminuir”, comentó.