La presentación en sociedad de la Guía de Debida Diligencia en Derechos Humanos del sector minero energético ha sido, sin dudarlo, uno de los hitos gremiales de este 2024. No solo por la expectativa que tienen los asociados en su conjunto —cuyas ideas, aportes y experiencias durante más de año y medio de trabajo se han visto reflejados en el documento—, sino porque se da en un momento en el que hace falta más institucionalidad en el país y cuando más se requiere trabajar por un sector formal, comprometido y que hace las cosas de manera transparente y correcta.
Poner el tema de empresas y Derechos Humanos en la agenda no ha sido una tarea sencilla. Se ha requerido de un aprendizaje, trabajo en equipo y buena voluntad para mejorar en el quehacer diario. La Guía, como uno de los últimos hitos de este camino, se viene trabajando desde 2022, mediante talleres y reuniones en los que nuestros propios asociados han compartido las mejores prácticas, estudiado casos emblemáticos del Perú y otros países, y reflexionado en conjunto para entregar una herramienta útil para las empresas que están empezando en el tema y para las que ya tienen experiencia en él.
En ese sentido, esta Guía no es un punto de llegada, sino uno de partida para aquellas empresas que quieran poner en marcha este proceso de debida diligencia junto con su cadena de suministro y que va a implicar un trabajo continuo en esta materia.
Cabe destacar que la Guía ha tomado como base estándares internacionales, como los Principios Rectores sobre las empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Guía de la OCDE de debida diligencia para una conducta empresarial responsable y la Guía de debida diligencia en Derechos Humanos del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), adaptados a la realidad local de los subsectores minería, hidrocarburos y electricidad.
Esperamos que esta Guía sea útil para el sector, pero también para otras empresas, en el andar continuo que significa el respeto a los Derechos Humanos.