Ubicado en el distrito de Barranco, el Museo de la Electricidad ha sido, durante décadas, un espacio educativo comprometido con la conservación y difusión del patrimonio cultural e industrial del sector eléctrico peruano, además de transmitir conocimientos científicos, tecnológicos y culturales sobre la producción y usos de la energía eléctrica.
Fue inaugurado el 9 de agosto de 1994 por la desaparecida empresa de distribución eléctrica de Lima, Electrolima. En 1998, fue transferido a Electroperú, empresa generadora de energía eléctrica. Pero en marzo del 2020, debido al confinamiento por la COVID-19, cerró sus puertas. Hasta ahora (julio del 2024), que ha sido reinaugurado. Y este mes de agosto cumple su 30 aniversario.
“La reapertura representa un hito significativo en la historia de este espacio educativo emblemático. Ha sido una oportunidad para poner en marcha el proyecto de renovación de las instalaciones, trabajando diligentemente en el mantenimiento y mejora de las salas de exhibición y bienes ‘museables’ que la componen”, explica Anddy Rodríguez Luna, gerente general de Electroperú.
Renovaron equipos, maquetas, paneles interactivos y vitrinas de exhibición. También se realizó la conservación profesional del patrimonio histórico, como los objetos personales del físico, ingeniero y matemático peruano candidato al Premio Nobel de Física en 1943, Santiago Antúnez de Mayolo, así como la colección de artefactos antiguos. Estos elementos emblemáticos, incluido el tranvía eléctrico “El Vagón del Recuerdo”, representan todo un legado para las actuales y futuras generaciones, agrega el ejecutivo.
El recorrido interactivo
El Museo de la Electricidad está compuesto por distintas salas: el Patio de las Esculturas, Historia de la Electricidad, Santiago Antúnez de Mayolo y fuentes de generación, Historia Oral y Tranvías de Lima, Sala Interactiva, Sala de Ahorro de Energía Eléctrica y Sala de Artefactos Antiguos. En cada uno de estos espacios se busca despertar la curiosidad por aprender sobre la generación de energía eléctrica, el patrimonio industrial, la ciencia y la cultura a través de piezas dinámicas como el tablero de Fuentes de Energía, la maqueta de Alumbrado Público y el Complejo Hidroenergético del Mantaro.
“Apostamos por un aprendizaje lúdico, con el fin de incentivar la curiosidad y el aprendizaje sobre la evolución de la electricidad, la generación y ahorro de energía eléctrica. Nuestro museo está lleno de piezas interactivas diseñadas para que los visitantes, especialmente los niños, puedan manipularlas y explorar conceptos y fenómenos por sí mismos. Esta metodología fomenta una participación mucho más activa en el proceso de aprendizaje, facilitando una comprensión más profunda y duradera de los conceptos”, explica Anddy Rodríguez.
Los visitantes pueden interactuar con la bicicleta generadora de energía, el generador de Van De Graaff y la botonera de ahorro de energía que informa sobre el consumo de cada artefacto. Además, se puede disfrutar de canciones del recuerdo en la memorable rockola, así como de las actividades y talleres educativos que se desarrollan para incentivar la sostenibilidad. Una de esas actividades es “Experimentos con Energía”, donde niños, jóvenes y sus familias aprenden ciencia utilizando materiales reciclados.
De la generación a la distribución
Luz del Sur, la empresa de distribución eléctrica que lleva energía a 1.3 millones de clientes en Lima Sur, ha inaugurado recientemente —en colaboración con Electroperú— un nuevo espacio educativo dentro del Museo de la Electricidad. Esta iniciativa tiene como objetivo acercar a escolares, universitarios y al público en general al mundo de la distribución de la energía eléctrica y su relevancia para el desarrollo del país y la mejora en su calidad de vida.
El espacio educativo de Luz del Sur presenta una maqueta interactiva que permite comprender de forma didáctica el proceso de generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica. “Los visitantes podrán observar cómo la energía se genera a través de hidroeléctricas, plantas solares y parques eólicos, luego se transporta a través de una extensa red de infraestructura de transmisión con torres de alta tensión, llega hasta Lima donde se transforma en subestaciones de energía eléctrica y, finalmente, llega a las viviendas, hospitales, colegios, mercados y grandes industrias, para iluminar la vida de las personas y contribuir con el desarrollo económico del país”, explica Lorena Trelles, jefa de Relaciones Públicas de Luz del Sur.
“Trabajamos con varios colegios de nuestra zona de influencia. Estamos abocados a la zona sur, Villa Salvador, Villa María del Triunfo. Contratamos buses, coordinamos con el colegio, y llevamos a los alumnos hasta el museo”, explica Trelles. Hasta el momento, más de 200 estudiantes de tercero, cuarto y quinto de secundaria, han realizado el recorrido. El objetivo es llegar a los 800 alumnos al culminar el 2024.
Proyección y legado
Electroperú y Luz del Sur están colaborando en varios proyectos a mediano y largo plazo para fortalecer el legado del Museo de la Electricidad y ampliar su impacto educativo y social. Entre estas iniciativas, se destaca la posible rehabilitación del tranvía de Barranco, que funcionaría con electricidad y serviría como una herramienta educativa dentro del ámbito turístico. Además, ambos actores continúan con su compromiso con la sostenibilidad y la educación, no solo a través del museo, sino también mediante proyectos de electromovilidad y programas comunitarios.
Anddy Rodríguez, de Electroperú, resalta la implementación de un Tour 360° del Complejo Hidroenergético del Mantaro, brindando la oportunidad a toda la comunidad de conocer el proceso de generación de energía eléctrica de las Centrales Hidroeléctricas Santiago Antúnez de Mayolo y Restitución.
Trelles, de Luz del Sur, refiere que “la energía es un regalo de la naturaleza. Ese regalo, que hoy existe en todas partes del mundo, llega hasta los hogares para que las personas puedan estudiar, puedan trabajar, puedan tener acceso a información a través de las computadoras y celulares. Es muy importante no solo que conozcan ese proceso, sino todo el trabajo que hay detrás de la tecnología”.
“El Museo de la Electricidad no solo informa, sino que también inspira. Creemos en el poder del descubrimiento personal y la participación activa. Al interactuar directamente con nuestras exhibiciones, los visitantes no solo aprenden, sino que también se divierten y se motivan a seguir explorando el mundo de la electricidad”, afirma Anddy Rodríguez.
En el Museo de la Electricidad, la historia, la tecnología y la educación se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Con su enfoque en la sostenibilidad y la innovación, continúa siendo un recurso valioso para la comunidad, iluminando mentes y encendiendo la curiosidad de cada visitante.
INFORMACIÓN
El museo está abierto al público de martes a sábado de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. La entrada es gratuita.