En la víspera del discurso presidencial de Fiestas Patrias, abordamos qué temas cruciales del sector minero energético deberían ser destacados por la mandataria Dina Boluarte. La promoción de la inversión privada y la lucha contra la ilegalidad resaltan en las opiniones de Víctor Gobitz, el máximo directivo del gremio minero energético.
¿Qué expectativas tiene sobre el discurso que dará la presidenta Dina Boluarte el 28 de julio como balance de su gestión?
Esperamos que sea un discurso que permita entusiasmar a la población con el potencial económico y social que tenemos por desarrollar; y cómo alcanzarlo con planificación, diálogo, consenso y con participación público y privada.
¿Qué desafíos y oportunidades que involucran al sector minero energético del Perú deberían plantearse en este próximo discurso?
Debería hablarse de una preocupación genuina por una formalización minera sostenible, que se ocupe del bienestar de los trabajadores y que destierre lo ilegal y criminal.
En el caso del portafolio de proyectos de cobre, oro, zinc, plomo, plata y hierro, se debe destacar la necesidad del desarrollo territorial, el diálogo para la obtención de consensos con la población local y la urgencia de darle agilidad a los trámites ambientales.
¿Qué medidas se deberían tomar para fomentar una mayor inversión privada en el sector minero energético?
Debería generarse consenso acerca del beneficio de las inversiones minero energéticas para toda la población, pues generan un impacto socioeconómico positivo y sostenible. Tenemos que infundir a la población un sentido de orgullo y ambición por alcanzar el nivel de una potencia regional, dado que contamos con el potencial para ello.
¿Qué acciones serían necesarias por parte del Gobierno para enfrentar eficazmente el problema de la minería ilegal?
La trazabilidad de esta actividad es fundamental, para lo cual se requiere un compromiso privado y público.
En casos extremos, la solución es policial-militar. Sin embargo, en general, sin el control de los insumos empleados (explosivos y químicos), sin equipamiento e infraestructura empleada (maquinaria pesada y plantas de beneficio) y sin la monetización (comercialización, importación y bancarización), nunca podremos implementar una solución integral y sostenible.