Consorcio Transmantaro (ISA CTM) culminó la ejecución de los trabajos del proyecto “Cambio de nivel de tensión de la línea de transmisión Chilca – La Planicie – Carabayllo y subestaciones asociadas”, obra de alto impacto que beneficiará a más de 10 millones de habitantes de la capital peruana y al norte del país. La energización de este proyecto fue celebrada ayer 24 de julio en presencia de funcionarios del Ministerio de Energía y Minas, y el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES).
Este proyecto es el primero que se desarrolla en el Perú que duplica la capacidad de transmisión de líneas de alta y extra alta tensión existentes, reconfigurando conductores a lo largo de 90 kilómetros de extensión, sobre el 98% del corredor de servidumbre actual. Con esto, ISA CTM se convierte en un actor clave para el impulso de la transición energética en el Perú.
“Se trata del primer proyecto que se desarrolla en el país de esta naturaleza. Ha representado un reto desde la ingeniería y para todos nuestros colaboradores y aliados en campo, realizar esta conversión que hoy permite contar con un Sistema Eléctrico Interconectado Nacional más robusto”, señaló Cristian Remolina, gerente general de ISA CTM.
Por su parte, el director general de la Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Elvis Tello Ortiz, destacó la articulación de la empresa privada y el Estado en el avance de proyectos eléctricos, fundamentales para el desarrollo y crecimiento del país.
El proyecto demandó una inversión de S/190 millones, y su implementación abarcó, además, la ampliación de las subestaciones Chilca y Carabayllo 500/220 kV, la instalación de un banco de autotransformadores 500/220 kV de 600 MVA y celdas de conexión.
“Me genera mucha emoción y felicidad entregar al país este proyecto. Nuestro compromiso se mantiene vigente para seguir trabajando como lo hemos venido haciendo, asegurando una gestión excelente, convirtiéndonos en el mejor aliado para impulsar la transición energética y seguir cuidando aquello que menos se ve”, finalizó Remolina.
Durante el desarrollo de los trabajos requirió desconectar enlaces importantes de 220 kilovoltios de manera permanente. Para ello inclusive se realizaron trabajos con tensión (TcT) con el objetivo de mantener la confiabilidad de las instalaciones sin afectar el suministro eléctrico durante las labores.
Es importante resaltar qué durante todo el proceso de implementación de la obra, se han ejecutado prácticas del programa “Conectados con la Vida”, orientado a cuidar la salud y seguridad de todos los involucrados.