En relación con el proceso de venta de las de estaciones de servicios y tiendas de conveniencia de Terpel, la compañía informó que esta decisión obedece a una «revisión estratégica y al interés de la compañía por concentrarse en el fortalecimiento de los negocios con mayor capacidad de crecimiento y rentabilidad en los países en donde se presentan posibilidades de escala».
Asimismo, Terpel busca enfocarse en nuevas oportunidades que se derivan de los desafíos asociados a la transición energética y la reconfiguración de matriz energética.
El contrato de venta se suscribió con Corporación Primax S.A. y Coesti S.A. y está sujeto a la aprobación de las autoridades competentes. Mientras se ejecuta la transacción, el control y la operación del negocio siguen estando a cargo de Terpel, señala el comunicado.
Esta operación representa una reconfiguración empresarial, dado que la compañía continuará fabricando y comercializando lubricantes Mobil en Perú. Asimismo, seguirá con la comercialización de combustibles de Aviación, la venta mayorista de combustibles líquidos, y el despacho y operación de Gas Natural Vehicular (GNV) destinado al transporte masivo en la ciudad capital, llevando la propuesta de valor de estos segmentos a los consumidores y fortaleciendo su liderazgo en el mercado.
«Terpel agradece a los consumidores y al mercado en Perú, por haber acogido a la marca y sus actividades durante más de una década», concluye la empresa.