El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, anunció que el año pasado la minería ha batido récords en exportaciones que llegaron a US$ 43,000 millones, además de los mayores volúmenes de minerales exportados, por lo que se proyecta que esta actividad aporte hasta 1.2 puntos porcentuales al crecimiento del PBI en 2024.
«Todas las proyecciones de los bancos de inversión afirman que la demanda de minerales va a ser mayor, por tanto, la oferta debe acompañar. Tenemos como país una brillante oportunidad, lo que debe alentar a lograr más volumen de producción y más exportaciones», subrayó en entrevista con Canal N.
El titular del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) resaltó que el Perú tiene más de 51 proyectos mineros por casi US$ 60,000 millones para invertir y se nos presenta una excelente oportunidad, sobre todo que la demanda por los metales en el mundo aumente, especialmente del cobre, dada la transición global hacia el uso de energías renovables.
Sobre el proyecto Tía María, el ministro Rómulo Mucho aseguró que la misma población se ha dado cuenta que será importante el desarrollo de este proyecto, ya que se ha demostrado en el Perú y en el mundo que se puede hacer buena minería.
«No se puede seguir pensando en la minería de hace 40 años. Hoy hay una minería moderna, no tenemos que tenerle miedo. Estos recursos van a ayudar mucho a Arequipa y al país, puntualizó.
Destacó que el Gobierno está trabajando en facilitar el desarrollo del proyecto Tía María, así como hace con todos los proyectos mineros, en tanto cumplan con los estándares ambientales, sociales y laborales que exige la ley.
«Hay población que se opone al proyecto, su posición se respeta, pero ellos no van a cambiar. A la luz de la realidad, el Estado debe intervenir en el valle del Tambo, ya nos estamos reuniendo todos los ministerios para una intervención multisectorial», detalló Rómulo Mucho.
Respecto a Petroperú, el ministro afirmó que no se privatizará y que se busque una gerencia especializada, que puede ser mediante un una PMO para que ingrese capital privado, para que la empresa pueda ser reestructurada y también la compañía no tenga interferencia política.