Desde su llegada al Perú hace casi 40 años, Weir Minerals Perú, subsidiaria de Weir Group PLC, ha desempeñado un papel fundamental en la evolución y el desarrollo del sector minero. Con una amplia gama de productos y servicios —una oficina principal en Lima y Cajamarca, y un centro de servicios en Arequipa y Moquegua— ha sido testigo del nacimiento y crecimiento de importantes proyectos en el país; desde Antamina, pasando por Cerro Verde, Las Bambas, Constancia, Antapaccay, El Brocal y Toromocho.
“Nuestro portafolio de productos es muy diverso, así que atendemos las necesidades de nuestros clientes desde el pit (tajo) hasta la disposición de los relaves. Es parte nuestro ADN la búsqueda de soluciones mediante la ingeniería aplicada; esto nos ha permitido desarrollar equipos y tecnologías que son parte integral de cualquier planta concentradora moderna”, explica Álvaro López, Managing Director de Weir Minerals Perú.
López señala que el último gran proyecto minero con el que hubo un crecimiento importante fue Quellaveco. Si bien afirma que el último año fue bueno para la compañía, ven con preocupación que los proyectos mineros de gran envergadura no se estén desarrollando al mismo ritmo que en otros países de la región. “Esa incertidumbre, efectivamente, le pega más al tema de nuevos proyectos que a los proyectos que ya están en marcha”, asegura.
Sin embargo, sus proyecciones son positivas. “Esperamos duplicar nuestra operación en los próximos cinco años. Somos optimistas en que en ese plazo se activarán nuevos proyectos mineros de suma importancia como Zafranal, Yanacocha Sulfuros y Michiquillay, claves para dinamizar la economía del país”, agregó.
SOSTENIBILIDAD
Weir Minerals Perú ha alineado sus recursos tecnológicos a cuatro pilares: mover menos rocas, usar menos energía, usar inteligentemente el agua y crear menos residuos. “Creemos que podemos ayudar a tener una minería sostenible en el corto plazo. En términos de innovación y tecnología, la empresa está desarrollando soluciones inteligentes, eficientes y sustentables, contribuyendo así a la descarbonización de la industria minera”, afirmó López.
Además, destacó la incorporación de la inteligencia artificial y tecnologías líderes como el equipo de Molienda HPGR, que contribuyen a la reducción de la huella de carbono, menores costos operativos, bajo consumo de energía y menor contaminación. “Esta visión nos ayuda a alinear estrategias y brindar soluciones a la minería que están haciendo cambios en la manera en que nuestros clientes en todo el mundo ejecutan sus operaciones mineras” , aseveró.
Así, por ejemplo, han logrado reducir los gases de efecto invernadero globales en un 15% desde el 2019 y están en camino de lograr una reducción de 30% menos de gases para el 2030.