Según estudios realizados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la participación laboral de la mujer en la industria minera en el mundo es del 11%. En el contexto peruano, estadísticas del Ministerio de Energía y Minas reflejan un incremento gradual en la participación laboral de la mujer en este sector de 6.5% a 7% durante la última década. Sin embargo, la brecha de género persiste: por cada 13 hombres empleados en la minería, apenas una mujer se suma a la fuerza laboral. Esta disparidad refleja desafíos continuos que enfrenta la búsqueda de equidad de género en la industria.
Desafíos por superar
Luciana Bonifaz, copresidenta de Women in Finance, asociación sin fines de lucro que busca promover el rol de la mujer en el ámbito de las finanzas, considera que gran parte del problema de la escasa presencia de mujeres en carreras tradicionalmente consideradas masculinas se debe a cuestiones culturales. Aunque reconoce un cambio en los últimos años, señala que cambiar este pensamiento es un desafío que recae en las nuevas generaciones. “Ellas van a terminar criando a sus hijos con estructuras del rol de la mujer y del hombre menos separadas. Por lo tanto, va a haber mucha más apertura a tomar esos puestos o carreras que ahora pueden parecer duras, pero en verdad no tienen por qué serlo”, afirma.
Por otro lado, el poco conocimiento sobre las carreras STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, por sus siglas en inglés) también puede ser un factor importante en la escasa presencia de mujeres en el mundo laboral. Para fomentar una mayor participación femenina en este tipo de carreras, es crucial proporcionar información a las mujeres desde etapas tempranas de su formación. Patricia Deza, también cofundadora de Women in Finance, señala que “muchas veces una chica universitaria, como nosotros en su momento, no sabe qué significa cada una de las áreas de las finanzas y entienden o asumen que todas las áreas son de bancos. Nosotros tenemos mujeres que trabajan en diferentes sectores empresariales, incluido el minero energético, por ejemplo”.
Del mismo modo, si bien es cierto que la visibilidad de las mujeres en el sector minero energético y la importancia de las políticas de género dentro de las empresas ha ido en aumento, Elizabeth Rodríguez, presidenta de Women in Energy (WIN), destaca la importancia de resaltar el talento femenino y compartir historias de éxito con personas más jóvenes, para que se sientan inspiradas sobre lo que podrían lograr y llegar a ser.
WIN es una organización que agrupa a mujeres vinculadas a las actividades de energía. “El gran desafío es visibilizar el talento femenino y atraer esas historias de éxito hacia personas más jóvenes para que se animen a entrar a carreras STEAM, se mantengan y sigan escalando en ellas”, comenta.
Por otro lado, Karina Zevallos, presidenta de Women in Mining (WIM), asevera que los retos trascienden las cifras. Para ella, es esencial adoptar un enfoque que no solo busque incrementar la cuota de participación femenina, sino que también aborde factores estructurales, por ejemplo, con estrategias para combatir los prejuicios mediante programas de sensibilización, así como garantizar oportunidades de empleo y desarrollo profesional para todos. “Además, es crucial promover procesos que retengan o, en caso contrario, reincorporen a mujeres que se han distanciado del entorno laboral durante periodos de embarazo y maternidad de hijos pequeños, entre otros aspectos”, añade.
Avance en políticas
Hoy, las empresas del sector minero energético están dando prioridad al avance de políticas ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés) y, de igual manera, han mostrado una mayor proactividad para implementar políticas de equidad de género.
Estas no solo resultan en la creación de más puestos de trabajo para mujeres, sino también de procurar que puedan llegar a puestos de liderazgo. “La presencia creciente de mujeres en posiciones de liderazgo está motivando a las empresas a adoptar políticas de diversidad e inclusión más sólidas, creando un entorno laboral que facilita el incremento de la participación femenina en todos los niveles”, señala Zevallos.
Para Rodríguez, de WIN, esto va más allá de solo el género. Cuando tienes diversidad de personas diferentes en una organización, también tienes diversidad en cuanto a las voces al momento de tomar decisiones empresariales. “Las propuestas de género son, finalmente, [de] diversidad. No solo en términos físicos, sino también en cuanto a voces. La diversidad termina siendo importante porque, al tener una visión heterogénea, se identifican problemas diversos y se piensan en soluciones diferentes”, afirma.
Fomentando la comunidad desde las organizaciones femeninas
“Cada vez hay más mujeres que entran al sector minero energético y van haciendo línea de carrera, alcanzando posiciones de liderazgo. Lo que nos falta es visibilizar todo eso. Ese es el rol que considero están cumpliendo hoy las asociaciones femeninas”, asegura Kathy Román, presidenta de Women In Supply Chain (WINS), asociación que busca promover el crecimiento y participación de la mujer en el rubro logístico.
Asociaciones como Women in Supply Chain, Women in Finance, Women in Energy y Women in Mining, hoy son espacios donde las mujeres pueden compartir no solo experiencias profesionales, sino también personales para motivar una mayor participación femenina. Sus actividades van desde ayudar con programas STEAM en los colegios para brindar información hasta programas de mentoría entre mujeres con más experiencia y aquellas que recién comienzan en su carrera. A su vez, ellas trabajan arduamente en una idea de comunidad, inspirándose y ayudándose mutuamente a potenciar sus perfiles y a alcanzar sus metas profesionales.
Asimismo, la sororidad, es decir, el apoyo que se dan entre ellas es un aspecto fundamental en estas asociaciones, las cuales se esfuerzan por empoderar a más mujeres e inspirarlas a alcanzar cualquier meta que se propongan, incluso en los sectores donde hoy no son mayoría.
“Particularmente, para nosotras, Women in Mining es una asociación referente para compartir las mejores prácticas y para el aprendizaje mutuo. Nos están dando una ruta a seguir como fuente de inspiración para otras asociaciones”, asegura Román, de WINS.
Estas asociaciones generan interés en las mujeres por atraer a más profesionales al sector minero energético; sin embargo, son conscientes de que aún falta mucho por hacer. Según el Foro Económico Mundial, faltan 131 años más para cerrar la brecha de género a escala mundial al ritmo actual. “El objetivo es que estas organizaciones desaparezcan lo antes posible. Considero que, si seguimos en este camino ascendente de que cada vez más personas hablen sobre temas de género, vamos a lograr que, dentro de poco, no hablemos más de 131 años, sino de menos”, finaliza la presidenta de WiN.
