Un marco regulatorio sólido, políticas gubernamentales proactivas, inversión en investigación, educación y sensibilización pública, infraestructura adecuada, financiamiento sostenible y cooperación internacional son algunas de las medidas y recomendaciones para el desarrollo de energía limpia a partir de fuentes naturales renovables para la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico, publicadas en el Observatorio Nacional de Prospectiva del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan).
Esta transición a la energía limpia de fuentes naturales (la luz solar, el viento, el agua y el calor de la tierra) ofrece muchos beneficios, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire que respiramos, la generación de empleo, el desarrollo rural sostenible y el fortalecimiento de la seguridad energética. Además, impulsa la investigación e innovación tecnológica, fundamentales para el progreso futuro.
El crecimiento de la energía solar y eólica es notable, pasando de generar menos del 2 % de la electricidad global en 2010 al 12 % en 2022, con proyecciones de alcanzar casi el 70 % de la electricidad global para 2050, en un escenario favorable de emisiones netas a cero, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
A nivel internacional, países como Alemania, Dinamarca, Costa Rica e Islandia han demostrado liderazgo en el desarrollo de energías renovables, transformando sus naciones y avanzando hacia la autosuficiencia energética.
En América Latina y el Caribe, la principal fuente de electricidad proviene de plantas hidroeléctricas, representando aproximadamente el 50% de la generación total de energía en la región durante el período 2000-2022, según la base de datos de Ember, un centro de pensamiento independiente especializado en energía.
En el contexto específico del Perú, la energía hidroeléctrica prevalece como la fuente energética renovable más empleada; sin embargo, se observa un aumento significativo en la participación de la energía eólica y solar en la matriz eléctrica del país, pasando del 0,2 % en 2012 al 4,7 % en 2022. Este avance marca un hito importante hacia una generación de electricidad más sostenible y respetuosa del ambiente en el país.
Al respecto, la ficha técnica “Desarrollo de energía limpia de fuentes naturales”, del Observatorio del Ceplan, resalta la necesidad de continuar promoviendo la transición hacia energías limpias y renovables, reconociendo el potencial transformador que esto representa para el país en términos de sostenibilidad ambiental, crecimiento económico y seguridad energética.
Fuente: gob.pe