“El discurso que pregona que ‘la minería va y contamina’ está perdiendo fuerza. Si uno visita cualquier operación grande y moderna se da cuenta que la tecnología usada actualmente le hace difícil a un pequeño sector inducir a la población a estar en desacuerdo con la operación minera”, comentó Abraham Chahuán, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
El pasado miércoles 17 de enero en la noche, Chahuán y un grupo de ejecutivos y expertos vinculados al sector minero conformaron un panel —en el marco de la Semana de la Ingeniería de Minas 2024— para exponer su visión ante un auditorio diverso sobre las “Perspectivas del sector minero”. Dicha exposición se realizó en el auditorio del Colegio de Ingenieros del Perú, en San Isidro.
Durante la sesión, se tocaron aspectos críticos para el desarrollo de la minería en el Perú y hubo consenso en que, a través de la industria minera, el país puede desarrollar corredores económicos, uniendo zonas costeras con las zonas altoandinas.
La gestión pública juega un papel muy importante, por lo que no pasó desapercibida por el panel. “Antamina está haciendo un tremendo esfuerzo en la gestión de Obras por Impuestos y está tratando de tener Oficinas de Gestión de Proyectos, tanto en el Gobierno Regional de Áncash como en el gobierno distrital de San Marcos, para que las autoridades que reciben los recursos que genera la minería los usen adecuadamente”, sostuvo Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y CEO de Antamina.
Además, Gobitz remarcó que la población desempeña un rol decisivo en el desarrollo económico. “La ciudadanía debe tener la capacidad de exigirle a sus autoridades que cumpla con sus obligaciones. Más allá de las diferencias ideológicas, todos que queremos que el Perú alcance un óptimo nivel de desarrollo”, sentenció.
Conflictividad social
Los conflictos sociales son un tema recurrente en el sector minero, pero están siendo gestionados con ayuda del sector privado. “Las empresas mineras tienen grandes programas de inversión social. Se está trabajando en cerrar las brechas vía diferentes mecanismos: Obras por Impuestos, participación pública, proyectos hechos directamente, etc., con la finalidad de sustituir a un Estado que no está presente. Yo lo llamo la teoría del espacio vacío: la empresa privada tiene que ayudar al Estado a cubrir ese espacio y lo está haciendo porque tenemos que trabajar juntos y es tarea de todos”, agregó Chahuán.
Finalmente, el panel integrado también por Roque Benavides, presidente de Compañía de Minas Buenaventura, y Jorge Manco Zaconetti, director de Responsabilidad Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, coincidió en que la estabilidad jurídica es fundamental para atraer nuevas inversiones. En ese sentido, el Estado debería establecer un marco regulatorio que sea atractivo para que los proyectos puedan recuperar su inversión y, de esta manera, se genere más empleo y recursos para toda la población.