Desde Adentro conversó con Javier Castro, presidente del Comité Sectorial de Proveedores de la SNMPE, sobre los desafíos superados y logros destacados del sector durante el 2023, así como las perspectivas y desafíos que enfrentará durante el 2024.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos enfrentados por el sector Proveedores en el 2023 y cómo fueron superados?
En el 2023, el sector Proveedores enfrentó desafíos significativos, destacando la influencia de la situación política y social del país. Las protestas y bloqueos afectaron la cadena de suministro para la industria minera, requiriendo que las empresas proveedoras actuaran como socios estratégicos para asegurar la provisión continua de bienes y servicios críticos. La capacidad de respuesta, adaptación y resiliencia del sector, junto con la priorización de la seguridad, fueron fundamentales para superar estos desafíos, generando lecciones aprendidas para estar preparados ante futuras crisis e incertidumbres.
¿Cuáles considera que han sido los logros más destacados del sector Proveedores durante el 2023?
El sector destacó por sus logros en sostenibilidad, igualdad de género y desarrollo social. La implementación de tecnologías sostenibles, como eficiencia energética y gestión de residuos, redujo el impacto ambiental en operaciones mineras. El compromiso en la lucha contra el cambio climático se reflejó en la adopción de tecnologías limpias y proyectos específicos, como la captura de carbono y la reforestación. Además, el sector promovió activamente la igualdad de género mediante programas de mentoría y capacitación técnica, eliminando barreras y creando oportunidades equitativas para las mujeres. Por otro lado, el apoyo al desarrollo de pequeños empresarios en comunidades locales fortaleció la autonomía económica y posicionó al sector como aliado estratégico en entornos sociales disruptivos. Estos logros destacan el enfoque integral del sector hacia operaciones sostenibles, inclusión y responsabilidad social, sirviendo de inspiración para futuras iniciativas en la industria.
¿Cuáles son los proyectos de inversión más prometedores que se esperan para el próximo año en el ámbito de los Proveedores minero energéticos?
Los proyectos de inversión más prometedores para proveedores minero energéticos en Perú incluyen la ampliación de Toromocho – Fase II, en Junín; la reposición de Antamina, con un valor de US$ 2,419 millones; junto con proyectos como Yumpag, en Pasco; Romina, en Lima; y Corani, en Puno; que ascienden a US$ 964 millones. Además, se vislumbra una gran oportunidad con el desarrollo de nuevos proyectos mineros como Tía Maria, Zafranal y la reactivación de proyectos en Cajamarca como Conga, Michiquillay, Galeno y La Granja. La transición hacia energías renovables y la masificación del gas natural, respaldadas por el impulso global hacia la sostenibilidad, también generarán demanda, especialmente para el cobre, destacando la importancia de estos sectores en el panorama económico.
¿Qué oportunidades se vislumbran en el 2024 para el sector Proveedores?
La reactivación de proyectos mineros en el Perú ofrece un potencial significativo para la inversión y el empleo, impulsado por la creciente demanda global de metales críticos. Maximizar este potencial requiere políticas que mejoren la competitividad, destacando la importancia de la Mesa de Trabajo del Sector Proveedores, liderada por el Ministerio de Economía y Finanzas. Además, reforzar la colaboración entre proveedores y empresas mineras, simplificar procesos y adoptar medidas de eficiencia energética son áreas clave para el crecimiento. Asimismo, la innovación tecnológica, la adopción de prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) y la adaptabilidad a cambios económicos y ambientales son esenciales para la competitividad y sostenibilidad a largo plazo. El éxito en este sector dependerá de capitalizar oportunidades, abordar desafíos con soluciones innovadoras y mantener flexibilidad estratégica en un entorno dinámico.
¿Qué desafíos serán los que marcarán la agenda del sector en el 2024?
En el 2024, la necesidad de coordinación estrecha con los clientes y la planificación eficiente en la cadena de suministro se intensificarán. El aumento de costos operativos, impulsado por inflación y estándares ambientales y de seguridad, demandará inversiones significativas para demostrar el compromiso con la sostenibilidad. La presión para adoptar prácticas ESG aumentará, exigiendo estándares más rigurosos y transparencia. Asimismo, la lucha contra la minería ilegal continuará siendo un desafío importante, requiriendo de esfuerzos coordinados. La necesidad de resiliencia ante eventos impredecibles y la ciberseguridad en la transformación digital serán también aspectos clave. Abordar estos desafíos exigirá un enfoque estratégico, de colaboración y de adaptabilidad continua.