El presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Abraham Chahuán, afirmó que hoy nos encontramos en una transición energética y ello es una oportunidad para el Perú, debido a que algunos de los metales necesarios para dicha transformación abundan en nuestra geología. Dio estas declaraciones en la conferencia magistral organizada por el IIMP en la Semana de la Ingeniería de Minas.
“Hoy vivimos en una transición energética. ¿Qué significa eso? En realidad, la humanidad ha decidido dejar en algún momento los combustibles fósiles, por lo que vamos a tener un cambio en la matriz energética, pero es una oportunidad tremenda para el Perú, porque algunos metales que son necesarios para esa transición energética abundan en nuestra maravillosa geología peruana. Es un tema que debemos tener en cuenta”, expresó.
Bajo esa premisa, sostuvo que el cobre será uno de los metales más demandados en el futuro, y si hoy somos el segundo productor mundial, con un trabajo en conjunto del sector privado y el Estado, podemos ser los primeros en la lista.
En ese sentido, Chahuán recordó que el Perú cuenta, a la fecha, con una cartera de 47 proyectos valorizados en US$ 53 mil millones, de los cuales el 74% son cupríferos. Entre ellos resaltan Tía María, Yanacocha Sulfuros, La Granja y Corani.
“Cuando hablamos de cobre lo primero que se nos viene a la mente es el uso de autos eléctricos, sí es verdad, pero el gran consumo no está ahí, el gran consumo está en conectar las energías nuevas, solares o de generación eólica a las líneas de transición, a las líneas de transmisión y distribución energética. Entonces, viene una tremenda oportunidad, quizás demore un poco más porque vendría en el 2035 o el 2040, pero es una realidad irreversible y tenemos que aprovechar la oportunidad como país”, agregó.
Finalmente, indicó que las empresas mineras ya vienen mostrando su adaptación a la transición energética, con el uso energías limpias y el cuidado del medio ambiente. “La transición energética es una realidad. Por ejemplo, las compañías mineras ya se han comprometido, la mayoría, con bajar la mitad de sus emisiones al 2035, casi todas al 100% para el 2050, es una realidad existente que no podemos dejar de mirar”, concluyó.