Cobre a la vista. Southern Perú ya inició algún tipo de trabajo exploratorio en la tercera de las concesiones que posee en el país, según reveló el gerente de Exploraciones de la compañía, Fernando Núñez, en una reciente presentación para el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
“En Southern aproximadamente tenemos un 30% de concesiones en las cuales estamos en las evaluaciones preliminares y el resto estamos con exploraciones intermedias o avanzadas”, indicó durante el Encuentro Minero “Geología de los yacimientos porfíricos de Southern Perú y su contribución a la metalogenia del Perú”.
Al respecto, el ejecutivo declaró que “hay expectativas para hacer exploración brownfield” en Toquepala y Cuajone, sustentada en que “todas las operaciones mineras tienen una visión de expansión”, así como también en que “la profundización del yacimiento en ambos casos puede generar zonas de clúster de mineralización”.
Precisamente, la empresa cuprífera, controlada por Grupo México, posee en la unidad de producción Toquepala 27 concesiones mineras con un área mayor a 26,400 hectáreas; y en la unidad Cuajone, 16 concesiones con un área superior a 22,400 hectáreas.
Fernando Núñez añadió que la actual normativa “obliga” a las empresas mineras a seguir explorando y a “dejar” algunas concesiones por un “tema de penalidades”, las cuales “son cada vez más”.
Michiquillay: el arsénico no es problema
Otra de las joyas cupríferas de Southern es Michiquillay, un proyecto de larga data que estuvo en manos del Estado y el empresariado en diferentes oportunidades a lo largo de casi 60 años, hasta que finalmente fue adjudicado a Southern Perú en 2018.
Conforme a las palabras de Fernando Núñez, este “es un yacimiento muy interesante, sobre todo por la cantidad de recursos que hay y por los estilos de alteración y mineralización que presenta”.
Por tal motivo, el gerente de Exploración refirió que es “un yacimiento de clase mundial con bajos valores de arsénico y encajado en rocas sedimentarias del Mesozoico”, además “va a tener características muy particulares, pero similares a los pórfidos en general, sobre todo, en ambientes y sistemas de profundización”.
Fuente: IIMP