Arpel, la asociación sin fines de lucro que agrupa a empresas e instituciones del sector petróleo, gas y energía renovable en América Latina y el Caribe, publicó un informe denominado El gas natural en la transición hacia economías bajas en carbono en Latinoamérica y el Caribe en el que pone al Perú como un caso de éxito en el desarrollo de la industria del gas natural y la forma en la que este desarrollo ha impactado en su economía. Asimismo, señala los grandes retos que deberá afrontar el país de cara al futuro.
Estrella regional
El documento, publicado recientemente, informa que el Perú es un ejemplo en cuanto al desarrollo de la industria del gas natural y el impacto que esta política ha tenido en mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de solo contar con dos décadas como industria, el sector de gas natural ha tenido un impacto transformador, puesto que contribuye decisivamente al crecimiento del PBI y es un actor clave en la economía peruana.
Según Osinergmin, la puesta en marcha del Proyecto Camisea en el 2004 marcó un hito, transformando la industria energética local. Así, de acuerdo con estadísticas de Perúpetro, la industria del gas natural ha contribuido al PBI anual con más de US$ 1,000 millones.
Desde el inicio de las operaciones de la industria en el Perú, sus regalías han superado los US$ 10,200 millones y los ingresos fiscales por esta actividad se estiman en US$ 21,000 millones en el mismo periodo, permitiendo un aumento de la inversión pública.
Los retos
No obstante, el Perú tiene desafíos en esta industria. El primero es el desarrollo de los recursos de gas natural. Los principales actores dentro del mercado deben seguir apuntando a aprovechar los recursos que tiene el país.
En ese sentido, desde el punto de vista de la oferta, el reto es atraer nuevas inversiones para desarrollar los recursos existentes y generar nuevos. Y, desde la demanda, el reto es profundizar la sustitución de combustibles menos amigables con el medio ambiente en la industria y el transporte.
En cuanto a la demanda interna, el Perú debe trabajar en materializar el concepto de “gas natural en beneficio de los peruanos”, que ha formado parte de las políticas energéticas del país durante los últimos años junto con la promoción de la masificación del gas natural. Dicho proyecto (la masificación del gas natural) busca fomentar la construcción de más gasoductos, buscando una mayor penetración del gas natural para los clientes domésticos, sectores industriales y automotriz. Adicionalmente, la construcción de más ductos hacia otras regiones del país podría estimular el estudio de las reservas inexploradas del Perú en cuencas terrestres y marinas.
Por último, en el sector del transporte, el Perú tiene el reto de transformar su flota de vehículos en las que el gas natural juegue un papel fundamental. La construcción de nueva infraestructura para el transporte de gas natural podría ser decisiva para fomentar su uso automotriz.