Con más de 20 años en Compañía de Minas Buenaventura, Leandro García ha vivido grandes momentos en uno de los buques insignia de la minería peruana. Con motivo del 70° aniversario de la empresa, el gerente general del Grupo se refirió acerca de esta conmemoración, así como sus proyectos.
Buenaventura y su legado
“Es un orgullo para mí liderar a una empresa que brinda trabajo a más de 11 mil familias”, sostiene. Las operaciones de Buenaventura están en ocho regiones del país y se ha establecido como uno de los principales actores en la minería peruana formal. “Hemos generado valor a través de la inversión, la exploración y el descubrimiento de muchos yacimientos”, señala.
“Siento mucho orgullo de sostener el legado de nuestros fundadores, en especial el de don Alberto Benavides de la Quintana, un ícono de la minería peruana reconocido a nivel mundial. Don Alberto fue muy audaz y decidido. Quisiéramos que eso se replique en nuestra labor y en la forma que operamos”, añadió.
En sus primeros 30 años, Buenaventura abarcó la producción de plata: en los siguientes 30, fueron líderes en la producción de oro. En estos momentos, están abocado a la producción de cobre. “Debajo de nuestros actuales proyectos tenemos indicios de yacimientos importantes de cobre. El Brocal será de cobre en el futuro. El reto es llegar a poner en valor estos proyectos, puesto que el cobre, conocido como el metal ecológico, será necesario en los próximos años”, afirma.
Exploración y preocupación
El Perú es el tercer país de la región en inversiones mineras por detrás de Chile y México. Sin embargo, hay una cartera de proyectos que puede catapultar al Perú a una mejor posición en el ranking. “Nuestros Andes han sido muy generosos, contamos con la mayoría de los metales. Creo que ese potencial podemos ponerlo en valor si es que trabajamos unidos. Que la minería nos una, somos un país milenariamente minero y todos deberíamos creer en la minería formal y moderna”, explica García.
Sin embargo, el ejecutivo sostiene que como país no estamos tan convencidos de ese potencial. “Debemos ser más francos en decir que la minería es el camino. Hay que comunicar a la sociedad, comunicar bien los beneficios de la minería y unirnos. Que la minería sea la locomotora del desarrollo del país. Es el principal reto, convencernos de su importancia”.
El reto, por el momento, es superar la “permisología”. El acercamiento con el ministro de Energía y Minas ha sido positivo, pues ha servido para trasladar nuestras preocupaciones y los retos que tenemos como industria minera. “[Los excesivos trámites son] un freno para aprovechar el potencial [minero del país], descubrir nuevos yacimientos y ponerlos en valor”, comenta.
Presente y futuro de sus proyectos
Hoy Buenaventura está enfocada en sacar adelante dos proyectos: Yumpag y San Gabriel.
El primero, según García, debería estar en producción a finales de este año. “Necesitamos los permisos, pero la estimación es esa. Es una mina con un alto contenido de plata y muy cerca de nuestra unidad minera Uchucchacua y ahí va a existir una sinergia importante”, afirma.
Por otro lado, la construcción de San Gabriel tomará tres años. “Esperamos que en la segunda mitad del 2025 ya empiece su producción. Esta será nuestra columna vertebral en la producción de oro en los siguientes años. Para nosotros, San Gabriel es uno de nuestros proyectos más importantes, con una inversión de US$ 470 millones”, comenta el ejecutivo.
Sobre la producción de este año, comentó que la unidad minera Coimolache tuvo una parada de planta prevista y que ya se está reactivando su producción, frenada por la época de lluvias; mientras que Julcani paró 10 días en febrero por la conflictividad social, y se recuperaría en los próximos trimestres. “Con que los precios [internacionales de los metales] se mantengan, sé que será un buen año para nosotros”, finaliza.