El 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo en el Perú y el mundo. Ante ello, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía invitó a Tzvetomira Radoslavova, especialista en seguridad y salud en el trabajo de la OIT para América Latina y El Caribe, a un conversatorio sobre la relevancia del cuidado de los trabajadores y lo que esto significa a nivel mundial.
La ponente se refirió a la decisión histórica que se tomó en la Conferencia Internacional del Trabajo del año pasado en la que se elevó a la categoría de derecho fundamental los principios de seguridad y salud en el trabajo. Asimismo, se consignaron dos convenios: el 155, sobre la seguridad y salud en el trabajo; y el 187, sobre el marco promocional para la seguridad y salud. Con ello, todos los estados miembros de la OIT se han comprometido a implementar y respetar este derecho fundamental en los centros laborales y organizaciones.
Implementación de convenios
Sobre la implementación de los convenios, Radoslavova señaló que en el convenio 155 América Latina se sitúa en el medio —después de Europa y África—, entre los países que cumplen con estas normas. Sobre el 187, la región también está detrás de Europa, África y Asia.
Con ello, explica, “aún hay mucho por hacer sobre la salud y seguridad en el trabajo”. Asimismo, comenta que el Perú, Brasil y Uruguay son los únicos tres países de la región que han ratificado su compromiso con el convenio sobre seguridad y salud en las minas, establecido en el convenio 176.
Estimaciones globales
A nivel internacional, se estima —según datos de la Comisión Internacional de la Salud Ocupacional— que en el 2021 hubo 2.9 millones de fatalidades por accidentes y al menos 402 millones de personas que sufrieron lesiones laborales no mortales. Ello equivale a una pérdida de 5.4% del PBI global.
Por otro lado, según la OIT y la Organización Mundial de la Salud, en el 2016 el 81% de las fatalidades derivaron de enfermedades ocasionadas por el trabajo. Asimismo, señaló que el factor de riesgo con mayor número de muertes es la exposición a largas horas de trabajo, lo que se traduce en 745 mil muertes ese año.
Convenios conjuntos
Con este panorama, los convenios conjuntos son muy importantes para hacerle frente a esta realidad.
El principio por excelencia en el que se basan es la prevención. Teniendo esto en mente, se busca reducir a cero el número de fatalidades. Asimismo, estos convenios promueven derechos definidos como al buen equipo profesional, información y poder abandonar o alejarse de peligros graves sin sufrir consecuencias laborales.
El convenio 187 señala que debe haber un plan nacional de salud y seguridad laboral. El Estado en Perú juega un rol fundamental para en él, pues su rol es normar y prevenir fatalidades en los centros laborales. Asimismo, el convenio señala que debe existir una legislación en materia de prevención.
En otro aspecto, Radoslavova explicó que es muy importante que dentro de las empresas exista un gobierno claro y una comunicación correcta entre la organización y los colaboradores sobre la salud y la seguridad laboral. “Es responsabilidad de las empresas tener estos espacios y velar por los trabajadores”, concluyó.
En el conversatorio, además, participaron con sus comentarios Rubén Lavado, presidente del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo del sector minería; Carlos Ponce de León, presidente del subcomité de Seguridad y Salud en el Trabajo del sector hidrocarburos; y Vanessa Gonza, coordinadora del Grupo de Trabajo de Seguridad y Salud en el Trabajo del sector eléctrico. Y Jaime Cuzquén, associate partner de EY, como moderador.
Puede ver el evento completo en: https://www.facebook.com/watch/?v=260053353103839